La cada vez más estrecha conexión entre las redes, académicas, investigadoras, y profesionales establecidas desde hace pocas décadas entre historiadores españoles y latinoamericanos sugiere una cierta latinoamericanización de la historiografía española. Su efecto más evidente se observa, lógicamente, en el americanismo histórico, aunque la pujanza de algunas historiografías en los países latinoamericanos, renovadas y fortalecidas tras la superación de los desmantelamientos institucionales y de las rupturas académicas y personales provocados por las últimas dictaduras militares o por los embates de las crisis económicas de los años ochenta, siendo de sobra conocida entre los americanistas