El policentrismo se ha instalado en el discurso académico, como forma de interpretar los sistemas de ciudades y en contraposición a los sistemas monocéntricos o muy polarizados, facilitando la conexión urbano-rural. No obstante, en su aplicación a una región de baja densidad en el contextoeuropeo como es Castilla-La Mancha, destaca su concreción como spatial vision desde el ámbito político a modo de estrategia de desarrollo territorial, así como la necesidad de unir forma (ciudades) y función (territorio) para garantizar la cohesión. A ello se une la propuesta de la Estrategia Territorial Europea (ETE, 1999) de vertebrar, alrededor de cada centro, un área funcional urbana (FUA, del inglés Functional Urban Area), precisamente en esa búsqueda de equilibrio y armonía territorial que sirva para reducir desigualdades y facilitar los intercambios y complementariedades territoriales. En este caso, desde el Grupo de investigación DETER (Desarrollo Territorial) del Departamento de Geografía de la Universidad de Castilla-La Mancha (Campus de Ciudad Real), hemos delimitado diez FUA a modo de áreas funcionales subregionales definidas por un núcleo urbano de nivel superior que actúa como cabecera o centro de servicios de su área, pudiendo así cubrir todo el territorio. Félix Pillet Capdepón es catedrático de Geografía Humana en el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Castilla-La Mancha (Ciudad Real). María del Carmen Cañizares Ruiz es profesora titular en el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Castilla-La Mancha (Ciudad Real).