Los nueve cuentos que componen esta colección, publicada originalmente en 1965, dieron a conocer a una de las voces más exuberantes y radicales de la prosa norteamericana de la segunda mitad del siglo xx, que apenas se había traducido a nuestro idioma. A pesar de que, como el propio autor reconoce en el prólogo de esta edición, los relatos pueden adscribirse al realismo, por su imaginación desbordante, la fastuosidad de sus frases ?que se despliegan como ramas abarrotadas de frutos fantásticos? y un léxico salpicado de modismos, términos en yiddish y del argot se acercan a experiencias más próximas a la modernidad literaria. El estilo de Stanley Elkin y su particular humor ?negro, las más de las veces? podrían ser una mezcla imposible entre Faulkner, Henry Miller y Franz Kafka. Todos sus personajes ?al borde de un precipicio imaginario, impulsados por una misión rayana en la locura, sometidos a un punto de inflexión en sus vidas que probablemente acabará por destruirlos? son el trasunto de una lóbrega mirada sobre la sociedad norteamericana, teñida de desencanto, aunque férreamente moral. Al final, triunfa el humor, que parece el único antídoto posible ante la abyección y la miseria, si bien no es un humor tranquilizador y narcótico, sino una manera de revelar el absurdo de la construcción social y moral de nuestro mundo y de nuestros fatuos ideales y anhelos.