De entre la abundante obra en prosa de Ramón de Campoamor –escritos políticos, variadas polémicas, muy peculiares estudios filosóficos– destaca por su amenidad, hondura y vigencia actual esta Poética, uno de los libros más citados y menos conocidos de la literatura española. Editada por primera vez en 1883, y rara vez reeditada, la poética de Campoamor no solo interesa al teórico o al historiador de la literatura, sino también al lector curioso, al hedónico lector del que hablaba Borges, que en ella encontrará un texto escrito con lúcido apasionamiento, ajeno a cualquier pedantería, y en el que no faltan algunos toques de arbitrariedad que acentúan su encanto. «Campoamor fue un poeta raro entre nosotros, a ratos se diría un poeta inglés. Su mérito principal es haber desterrado el lenguaje preconcebidamente poético». Luis Cernuda «Ramón de Campoamor resulta, sin duda alguna, el primer teórico de la poesía de la experiencia». Luis García Montero Ramón de Campoamor (1817-1901) fue el poeta más conocido, leído y admirado durante la segunda mitad del siglo XIX y las décadas iniciales del siglo siguiente. Muchos de sus versos han quedado para siempre en la memoria de los lectores y se han convertido en proverbiales. Su primer libro data de 1837, en plena época romántica. El tono propio –moralizante, prosaico, amable o amargamente volteriano– lo encontrará en las Doloras (1846, pero muy aumentadas en ediciones posteriores). A ese libro seguirán los Pequeños poemas (narrativos, discursivos, con toques de humor y patetismo), publicados a partir de 1872, y las Humoradas (1886), que entremezclan el ingenioso epigrama, con la reflexión sentenciosa y la galantería de abanico.