Escrito en las postrimerías de una todavía joven República de Weimar, Poder y naturaleza humana (1931) reflexiona sobre la fragilidad de la vida política en tiempos de crisis y constituye un llamamiento filosófico contra el olvido generalizado de lo político entre las capas burguesas en general, y entre los intelectuales en particular. Frente al indiferentismo, Helmuth Plessner traza el camino de una antropología política que se haga cargo de la indeterminación radical de la vida política en el horizonte de la experiencia histórica y permita pensar un espacio público de empoderamiento y entrelazamiento mutuos en el que la relación con lo extraño sea constitutiva de lo propio. En diálogo crítico con pensadores contemporáneos como Carl Schmitt y Martin Heidegger, Plessner nos invita a dignificar el papel de la filosofía para clarificar nuestra relación existencial con la esfera de lo político.