Una lección de política a través del estudio de uno de los principales conquistadores de América: Francisco Pizarro. Francisco Pizarro es una figura extensamente estudiada por historiadores, escritores y autores de las más diversas orientaciones, quienes durante casi 500 años se han preguntado cómo un aventurero español, a la cabeza de un reducido ejército, logró conquistar el Imperio Inca. En este libro, sin embargo, el ex presidente peruano Alan García desarrolla un análisis novedoso, desde un ángulo muy pocas veces abordado: Pizarro como personaje político. García explora de forma rigurosa los hechos históricos y extrae de ellos las reglas o normas políticas que guiaron los actos de Pizarro hacia el éxito en la conquista de unos de los mayores imperios de la América prehispánica. Pizarro no fue un ajedrecista al modo de Napoleón, pero fue un espléndido jugador de naipes. A partir de este hecho, Alan García elabora una comparación metafórica entre la política y el juego de cartas, para analizar el papel que el azar y el cálculo juegan en cada caso. Tal y como sucede en la baraja que, en principio, está regida por la suerte o la providencia, también las acciones de Pizarro estaban condicionadas por un contexto específico poco favorable; sin embargo, es ahí donde interviene la astucia del conquistador y del jugador de naipes: cuando vence la adversidad con inteligencia y construye infinitas posibilidades. Pizarro, el Rey de la Baraja, combina el análisis y conocimiento detallado de la historia con la agilidad de la prosa. Y más allá de su carácter histórico, nos brinda una comprensión de la política y el liderazgo, válida para los tiempos actuales.