La represión ejercida sobre el profesorado español tras el Golpe de Estado del 18 de julio de 1936 se justificó como una tarea absolutamente necesaria y trascendental para desmantelar la obra educativa republicana y poder así construir el edificio nacional católico que fue la base ideológica del Franquismo. Valladolid pertenece a las llamadas provincias de retaguardia, aquellas que desde fechas tempranas quedaron sometidas al control del Ejército franquista. En ellas la persecución no sólo se llevó a cabo durante más tiempo sino que, al aplicarse en unos momentos en que a los sublevados les resultaba necesario ejercer una dura represión, tuvo un componente más dramático. En este contexto, centenares de docentes vallisoletanos, pertenecientes a todos los niveles de enseñanza, fueron sancionados y castigados cuando no asesinados con total impunidad. Este libro quiere rescatar de un deliberado olvido sus nombres y sus vidas para así rendir homenaje a quienes fueron represaliados. Los profesores que sufrieron la persecución franquista durante la Guerra Civil y el primer Franquismo, tanto los de la ciudad como los de la provincia vallisoletana, son los protagonistas de este libro. Colegio por colegio, facultad por facultad y pueblo por pueblo (ordenados alfabéticamente) sus nombres vuelven a llenar las pizarras que borró una represión perversa y terrible desde todos los puntos de vista. Rescatarlos del olvido no es sólo una obligación moral, sino una manera de fomentar la democracia y dignificar la docencia.