Un relato apasionante de la febril actividad diplomática desplegada por el Vaticano para evitar el estallido de la guerra y, una vez, declarada, para paliar sus efectos. También presenta una relación exhausitiva de las intervenciones de Pío XII en el mismo sentido. Sólidamente fundado en la documentación histórica existente, este libro constituye la narración verídica de unos acontecimientos sometidos a controversia en los últimos años. El autor ha sabido imprimir a su escrito un ritmo trepidante, que convierte la obra en un libro cuya lectura es dificil de abandonar.