Pericopín es un gusano que vive con sus costumbres y su rutina en un jardín abandonado. De pronto, un día todo cambia a su alrededor: un jardinero se encarga de rodearlo de belleza. Primero, se asusta y después, se siente fuera de lugar: se ve feo. Su amigo el roble le aconseja paciencia, pues pronto, aunque él no lo sepa, se convertirá en algo muy hermoso.