¿Es posible perdonar cosas tan abominables como un atentado terrorista, la muerte violenta de una persona querida o el rapto de un niño por parte de pedófilos o traficantes de órganos? El perdón, por difícil que a veces nos resulte, es indispensable en la sociedad, como el oxígeno para el aire, y lo es todo para la supervivencia de cada individuo en el ámbito de las relaciones humanas. En esta obra el autor reflexiona sobre por qué debemos perdonar y qué significa, llegando a la conclusión de que es un acto humano exigente. Perdonar se consigue mediante un proceso psicológico que sólo la gracia divina hace posible que llevemos a cabo. El libro concluye con unas oraciones para momentos de misericordia.