Viejo tema el del perdón. Algunos pensarán que poco se puede decir de un valor que acompaña toda la historia de la humanidad, uno de los referentes más importantes de la salud psico-espiritual. Sin embargo, el retorno de este tema en contextos como el de la psicología y el de la espiritualidad es realmente una novedad, o al menos contiene novedades. La tendencia a reducirlo a un tema religioso, a reducirlo a su celebración o a otras categorías afines pueden haber llevado a no considerar su extrema importancia en nuestra salud relacional y, por qué no decirlo, también física. Cuando se es capaz de dinamizar esta forma de intenso amor que regala y excusa hasta lo que se vive como algo que no tiene disculpa, se realiza una experiencia de sanación interna. El que es incapaz de perdonar es incapaz de amar, decía Martin Luther King.