Muchas veces consideramos que las decisiones impulsivas son obra de la casualidad o del destino, o las atribuímos a cierto sexto sentido de quienes las toman, y recordamos que también nosotros hemos tenido felices corazonadas. Sin embargo, se deben simplemente a que dejamos entrar en el juego una facultad mental que a menudo hacemos a un lado: la intuición. Observará el lector muchas frases y citas a lo largo del libro. He buceado en mi consciencia, en bibliotecas, todo tipo de información disponible; he compartido creencias, vivencias con distintas manifestaciones de la razón y de la fe. Todo con un propósito: encontrar una explicación coherente y racional con el texto y a modo de reflexión las citas ... las frases así han iluminado la búsqueda de la racionalidad sobre lo irracional.