Hoy es grande la necesidad de ritos. En diversos libros he reflexionado ya sobre los ritos y he descrito algunos concretos. En esta obra pretendo vincularlos a los siete días de la semana. Los ritos cierran una puerta y abren otra. Pretenden ayudarnos a vivir cada día en su característica peculiar y a comenzarlo de tal modo que se convierta para nosotros en una jornada de bendición y nos sintamos envueltos en la bendición de Dios.