Yo quiero volar, dice el pequeño topo. Pero los topos no pueden volar. Sin embargo, sus deseos de volar son tan grandes que no cesa en su intento hasta convertirse, al final de una gran aventura, en un pájaro de tierra. Algunas críticas: "No hay que poder volar para volar" (Die Presse). "Un libro mágico sobre el poder de la fantasía" (Express Sonntag, Köln/Bonn). "Una cálida historia que toma en serio a los niños con sus deseos y su fortaleza" (WAZ). "... muestra cómo hacer posible lo imposible" (Eltern femaly). "Un héroe encantador, una historia poética sobre aquello que se desea y se quiere... Un maravilloso álbum sobre el poder de los sueños" (Eselsohr).