Viernes, 3 de abril. Hola, me llamo Samuel Silvestre. La verdad es que nunca había tenido razones para escribir un diario
hasta hoy. Hoy mi vida ha dado un giro de ciento ochenta grados. He perdido a mi familia, he escapado por los pelos de la muerte y he descubierto que los hombres lobo son algo más que un invento para asustar a los niños. Por eso he decidido escribir este diario, para demostrar que no estoy loco cuando los hombres de blanco vengan a ponerme la camisa de fuerza. Pero será mejor que empiece por el principio...