La pasión es "el hecho de Jesús" por exelencia, la "hora" determinante de su vida; el cáliz, más amargo que el ajenjo, que hubo de beber; el tramo final del compromiso adquirido voluntariamente ante Dios que tuvo que recorrer sin volver la vista atrás (Rm 8, 32). En el hecho de Jesús confluyeron su responsabilidad personal, el amor salvador del Abba que la aceptó emocionado y la incomprensión del hombre que fue incapaz de valorar uno y otro. Los relatos evangélicos nos ofrecen una narración detallada, seguida y coherente, de su condena, pasión y muerte. Pero no lo hacen en forma de crónica ni de acta notarial. Refieren los acontecimientos desde el prisma de la fe en el Resucitado; lo que hicieron los hombres y lo que hizo Dios: a este Jesús, "vosotros" lo matasteis, "Dios" lo resucitó. El dato histórico, en su escueta y cruda dureza, ha de tomarse como fundamental y está en la base de toda elaboración posterior. Pero no menos cierto que llega a nosotros ya interpretado en función de la percepción de cada evangelista y de la situación de las comunidades cuyas tradiciones recoge. Nosotros hemos de proceder de forma paralela e interpretarlos también desde nuestra hora. Esta obra de Felipe F. Ramos es una exelente guía para leer, con sentido actual y con actitud creyente, los relatos que nos transmiten la pasión de Aquel a quien los cristianos confiesan como Nuestro Señor Jesucristo.