Las paradojas en la investigación y en el descubrimiento científico son bien conocidas: lo que se busca no se encuentra y lo que se encuentra no se buscaba. Sin embargo, imposible de planificar, difícil de gestionar y siempre mal evaluada, la investigación avanza. Se trata de un libro notablemente diferente, que se sitúa a caballo entre la divulgación científica, la historia de las ciencias y la epistemología: una especie de visita a las ciencias a la luz de la dialéctica. El autor explora la naturaleza del conocimiento y de la investigación, a menudo, utilizando analogías que la hacen comprensible a un amplio rango de lectores. En el libro se muestra cómo los sistemas dinámicos y la dialéctica, en tanto que marcos matemático y filosófico, respectivamente, juegan un importante papel para la explicación de los fenómenos de evolución de causalidad múltiple (a veces contradictoria) y en general no instantánea. Con anécdotas, con notas históricas, mostrando cierta ingenuidad en sus preguntas y meditaciones, como hacen a menudo los científicos, y siempre con humor, el autor nos sumerge en un recorrido, en un paseo dialéctico por las ciencias. Con comparaciones en el mundo del teatro y de la ópera, nos sitúa en un escenario en el que somos actores, espectadores, autores y críticos a la vez. Pero la obra va más allá de un recorrido, ya que supone una revisión de la dialéctica en las ciencias, y una aportación innovadora donde el autor introduce un nuevo principio de la dialéctica.