Las relaciones de Rosa Sensat con la realidad de los jardines de infancia y parvularios del Ayuntamiento de Pistoya se remontan al siglo pasado. Empiezan, pues, hace muchos años; tal vez algunos de vosotros, amigos lectores, todavía no habíais nacido. Son relaciones marcadas por los epígrafes que se encadenan en el contenido de este libro sobre la participación. Una participación veraz, que las maestras de esas escuelas viven y hacen vivir a todo el mundo, también al visitante, dando a conocer su trabajo, con proximidad y afecto, y dialogando sobre él. Hay libros gruesos, de gran volumen, cuyos contenidos pueden ser, sin embargo, densos, frívolos o incluso vacíos. Este que tienes en tus manos es un libro ligero, una muestra, como una degustación, de una larga y densa contienda colectiva: hacer realidad un sueño educativo en el que la democracia y la participación han sido elementos clave. La autora, que ha participado en ello desde el principio, construye un relato que estimula, incita, anima, ilusiona, alienta e induce al lector a entusiasmarse por las cualidades que la cotidianidad brinda a todo aquel que trabaja para convertir la educación en un contexto de crecimiento y aprendizaje de niños y adultos.