El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido presenta un extraordinario abanico de paisajes naturales y antópicos que albergan la quintaesencia de la biodiversidad de los Pirineos. Ordesa fue declarado Parque Nacional en 1918. Su reclasificación en 1982 extendió la protección a todo el macizo de Monte Perdido. Patrimonio de la Humanidad desde 1997.