Segunda edición, corregida y aumentada. Nuevo formato y diseño. ¡Nadie se libra del sufrimiento! Siendo imposible la huida, se hace necesario afrontarlo conscientemente. Y brotan espontáneamente las preguntas: ?¿Por qué existe? ¿Por qué tengo que sufrirlo yo? ¿Por qué tantas personas inocentes? Si no se encuentra la respuesta adecuada, provocan más insatisfacción, e incluso rebeldía interior: ?Si dicen que Dios es Bueno y Justo, ¿por qué permite tanto dolor y tanta injusticia??. Pero este planteamiento es incompleto y no soluciona el problema. Considerando que nada existe sin finalidad, hay que añadir otra pregunta, la principal: ?¿Para qué existe el sufrimiento??. Cuando se comprende, no solamente se ilumina el ?por qué?, sino que aparecen múltiples aspectos positivos, que descubren valores muy profundos que pueden conseguirse en el sufrimiento humano, debidamente vivido.