Partiendo de un argumento típico de novela policíaca un asesinato que parece suicidio y un asesino que nunca lo parece, aborda Juan José Millás un tema a la vez psicológico y literario: el del conflicto entre lo que se es y lo que se quiere ser o, si se prefiere, las relaciones entre apariencia y realidad, que es tanto como decir: la razón de ser de la literatura. Con un estilo ágil y lleno de los más diversos registros, mezcla de parodia y melodrama, de humor e ironía, de lirismo y cínico sarcasmo, avanza el relato entre diálogos brillantes, metáforas surrealistas y ecos inconfundibles de la novela negra, llevando en volandas al lector hasta un final soprendente, insólito, casi borgiano.