Josef von Karabacek (Graz, 1845; Viena, 1918), catedrático de historia de oriente en la Universidad de Viena, logró que los primeros hallazgos de tejidos antiguos de Al-Fayyum (Egipto) fuesen llevados a Viena para la investigación. Entre los tejidos se encontraron papyri y papeles, miles escritos en árabe, y actualmente conservados en la Biblioteca Nacional de Viena, formando la Colección Archiduque Raniero. En 1887 Karabacek publicó un fundamental artículo («Das Arabische Papier») acerca de los resultados de sus investigaciones, corroborados por múltiples fuentes originales. Karabacek resaltó las materias primas del papel, inventado en China, cuya fabricación fue pronto adoptada por los árabes al tratarse de un material de escribir económico y de uso polivalente. Se introdujo el empleo de papel en las cancillerías bajo la égida árabe y, mediante la instalación de importantes centros de producción, se difundió desde los confines del califato abbasí hasta la España omeya. Se constituyó una auténtica revolución industrial y cultural, al reducirse los costes de los escritos, hasta entonces producidos en papiro y en pergamino. La llegada de libros al alcance de todos propició el auge de la cultura árabe medieval, cuyas aportaciones científicas y culturales contribuyeron decisivamente, a través de España, al despertar de la Europa medieval.