Un grupo de lectores de un poeta desaparecido se reúne durante tres semanas, los viernes, en un jardín, para contar cada uno lo que saben de aquel poeta, cuyo nombre es Eusebio y cuyo apellido se ignora. Era poeta, homosexual y rojo, y fue detenido en Mel
Constante y valiente renovador del lenguaje literario, Juan Goytisolo es una figura capital de la novelística española, cuya postura rupturista con los esquemas narrativos tradicionales sigue hoy más vigente que nunca. Las novelas que conforman la Trilogía de Álvaro Mendiola son la demostración de esta voluntad innovadora y a la vez crítica con la sociedad y la cultura de su tiempo. En la primera de ellas, Señas de identidad, Álvaro Mendiola va reconstruyendo desde un presente muy preciso sus experiencias pasadas en Barcelona y París buscando sus señas personales, familiares y culturales. Don Julián, en cambio, simboliza la desvinculación definitiva del personaje protagonista con España, con su cultura y con sus valores más tradicionales y represores. Por último, Juan sin Tierra es una vanguardista bomba de relojería contra las convenciones del arte narrativo y una metamorfosis del personaje que le lleva a un estadio primitivo liberador. Este experimental viaje en el espacio y en el tiempo, en el que se plantean tanto cuestiones personales como problemas de mayor calado cultural y social, propicia que la Trilogía de Álvaro Mendiola sea una obra de lectura y relectura inagotables.
La saga de los Marx es un retrato de familia con historia o, si se quiere, el cuento de la historia a través de una familia, la de Karl Marx, filósofo superviviente de sí mismo, que asiste indignado al derrumbe de su ideología y al desprestigio de su pensamiento en las postrimerías del siglo XX. Juan Goytisolo confecciona un caleidoscopio en el que se funden pasado y presente, personas, hechos y discursos, en un atrevido empeño crítico que insiste en novelar la realidad desde la artimaña básica de que Marx y los suyos (incluidos sus enemigos históricos) siguen vivos y pensantes, aunque ya impotentes, mirando la televisión y constatando la caída del comunismo. O tal vez no... Publicada en 1993, cien años después de la muerte de Karl Marx, la novela tuvo una enorme repercusión en países como Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Francia, cuyos críticos la consideraron «uno de los libros menos laberínticos y más entretenidos de Juan Goytisolo», «una aventura literaria destinada a reafirmar el valor del texto frente a la cultura de la imagen», «un libro cargado de humor y sabiduría, con ecos de Swift y de Cervantes, que mezcla de manera admirable imaginación y documentación». Irónica, sarcástica, jocosa y excesiva hasta el paroxismo, La saga de los Marx es una novela gozosamente anacrónica que asesta un tiro de gracia a la biografía histórica.
Entre lo 'real' de la vida y lo 'real' literario intervienen una serie de instancias intermedias que el novelista manipula con arte y astucia, lejos de toda pretensión de inocencia. La memoria, dice Walter Benjamin, no puede fijar el flujo del tiempo ni abarcar la infinita dimensión del espacio: se limita a recrear cuadros escénicos, capsular momentos privilegiados, disponer de recuerdos e imágenes en una ordenación sintáctica que palabra a palabra configurará un libro. La infranqueable distancia del hecho a lo escrito, las leyes y exigencias del texto narrativo, transmutarán insidiosamente fidelidad a lo real en ejercicio artístico, propósito de sinceridad en virtuosismo, rigor moral en estética. Ninguna posibilidad de escapar al dilema: reconstruir el pasado será siempre una forma segura de traicionarlo en cuanto se le dota de posterior coherencia, se le amaña en artera continuidad argumental. Mejor dejar la pluma e interrumpir el relato para amenguar prudentemente los daños: el silencio, y sólo el silencio, mantendrá intacta una pura y estéril ilusión de verdad. La presente edición añade a los dos volúmenes de memorias, Coto vedado y Los reinos de taifa, varios textos escritos con posterioridad en razón de su contenido autobiográfico.
La obra literaria de Juan Goytisolo ha ido construyéndose a partir de un diálogo constante con la gran tradición literaria española y de una voluntad inquebrantable de seguir lo que él mismo formuló en una ocasión: El artista [ ] que abandona el recurso a las cláusulas del canon establecido y se exilia del mismo, busca como un zahorí la radicalidad del origen, de lo increado que aguarda con paciencia el acto virtual de la creación. La selección de textos de El erial y sus islas se nutre de algunos de los principales ensayos sobre la etapa de la historia literaria española que desembocará en El Quijote. Esta ejercerá una enorme influencia sobre la literatura universal y hará que los escritores de ese fecundo árbol de la literatura que nuestro autor siempre ha reivindicado puedan acogerse a lo que él no duda en llamar filiación cervantina.
Goytisolo traza un retrato político y humano de José María «Blanco White», gran intelectual decimonónico y figura esencial para comprender la historia de España de los últimos doscientos años. ¿Cuál fue el crimen inexpiable de José María Blanco causante de su ostracismo y del linchamiento moral de sus compatriotas? Según Juan Goytisolo, fue el de adelantarse a su tiempo con valentía, honestidad y lucidez. Este libro da cuenta del papel que desempañó este controvertido pensador y periodista español, cuyas críticas a la política de su país tras la Guerra de Independencia le valieron el destierro moral y, poco después, en 1810, su exilio total a Inglaterra, de donde no regresaría jamás. Fundamentalmente preocupado por la situación de los territorios españoles en América, Blanco se posicionó gradualmente del lado de los independentistas hispanoamericanos que, en aquel momento, comenzaban a levantarse contra la Madre Patria. Se publica en este volumen una importante muestra de los textos, de una sorprendente actualidad, publicados en El Español, el periódico que White dirigía desde Inglaterra y que fue prohibido en España. La selección de artículos, a cargo de Goytisolo, deja constancia de la vigencia, aún hoy, de un autor que fue fiel a sus ideales e injustamente olvidado durante décadas.
Entre lo 'real' de la vida y lo 'real' literario intervienen una serie de instancias intermedias que el novelista manipula con arte y astucia, lejos de toda pretensión de inocencia. La memoria, dice Walter Benjamin, no puede fijar el flujo del tiempo ni abarcar la infinita dimensión del espacio: se limita a recrear cuadros escénicos, capsular momentos privilegiados, disponer de recuerdos e imágenes en una ordenación sintáctica que palabra a palabra configurará un libro. La infranqueable distancia del hecho a lo escrito, las leyes y exigencias del texto narrativo, transmutarán insidiosamente fidelidad a lo real en ejercicio artístico, propósito de sinceridad en virtuosismo, rigor moral en estética. Ninguna posibilidad de escapar al dilema: reconstruir el pasado será siempre una forma segura de traicionarlo en cuanto se le dota de posterior coherencia, se le amaña en artera continuidad argumental. Mejor dejar la pluma e interrumpir el relato para amenguar prudentemente los daños: el silencio, y sólo el silencio, mantendrá intacta una pura y estéril ilusión de verdad. La presente edición añade a los dos volúmenes de memorias, Coto vedado y Los reinos de taifa, varios textos escritos con posterioridad en razón de su contenido autobiográfico.
PREMIO MIGUEL DE CERVANTES DE LAS LETRAS 2014 Publicado en 1985, " Coto vedado " es, junto con su continuación - " En los reinos de taifa " -, uno de los mejores textos que ha dado el género autobiográfico en España. A lo largo de sus páginas, Juan Goytisolo se entrega a un discurso en el que acontecimiento y vivencia se amoldan a la perfección, dando la medida exacta del itinerario de la evolución vital, el tono justo de un paisaje en el que espíritu y acción se complementan. Escrito con rigor transparente, este texto memorialístico constituye, en suma, aparte del valioso testimonio y evaluación de una época marcada por la Guerra Civil y la dictadura, una lúcida reflexión acerca de la existencia.
Publicada por primera vez en 1986, " En los reinos de taifa " prolonga el empeño memorialístico iniciado por Juan Goytisolo en " Coto vedado " , texto en el que acontecimiento y vivencia se amoldan a la perfección, dando la media exacta del itinerario de la evolución vital, el tono justo de un paisaje en el que espíritu y acción se complementan. Articulada alrededor de los viajes y estancias, experiencias y encuentros del autor en París, Cuba, la Unión Soviética y África, la obra se presenta en la edición definitiva que estableció el autor una década después de su aparición.
A finales de los años cincuenta, la región de Níjar en Almería era una de las más pobres de España. Las explotaciones mineras en manos de compañías españolas o extranjeras no habían dejado ningún poso de desarrollo económico ni social, la agricultura seguía anclada en técnicas pretéritas, la artesanía malvivía escasa de mercados y el turismo no había descubierto aún la extraordinaria belleza de la región. Juan Goytisolo viajó a los pueblos de los alrededores de Níjar y el Cabo de Gata para narrar con técnica novelística sus encuentros con un paisaje de soledades ásperas y sus habitantes, que se debatían entre la búsqueda de la supervivencia diaria y el sueño imposible de la emigración, bajo la omnipresente vigilancia de la guardia civil franquista. El resultado es un libro magistral que revive lo que era el sur de España no hace tantos años, a la vez que denuncia lo que desgraciadamente no deja de repetirse bajo nuevos ropajes. Como dice el narrador en un pasaje del libro, 'son las minorías selectas, no el pueblo, quienes suelen echar el dinero por la ventana, y hay muchas maneras de echarlo. El pueblo no tiene más remedio que resignarse, y aun cuando secunde alegremente sus delirios, el hombre de buena fe sabe distinguir, más allá de la anécdota, quiénes son las víctimas y quiénes los culpables'.