Textos leídos por el autor:1. No, no y no2. Elecciones insólitas3. Más sobre escaleras4. Álbum con fotos5. Los amantes6. Dadora de las playas7. Poema 19688. Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj 9. Discurso del oso
Finalmente sale a la calle nuestro primer Antihéroe, el escritor delgado y de ojos grandes, que llega a las niñas y niños de la mano del juego y la fantasía. Rescatamos su (súper) poder de la palabra, de encontrar la magia y la fantasía en pequeñas historias reales (como la del gato teléfono), y de volver a la infancia siempre, al juego como en Rayuela y tantos otros cuentos. Descubrimos al Cortázar infantil y travieso, creador de seres imaginarios como los Cronopios y las Famas, como la Mancuspia y los Cosoares, pero también al descubridor de bestias raras, como el Axolotl y el Oso blando de los caños. Un libro divertido y desafiante a la imaginación, y a la vez sencillo para ser disfrutado por los más pequeños.
El libro es básicamente un juego, un juego para el lector. Y su último cuento, «Final del juego», es simplemente el final de ese entretenimiento que se desarrolla mientras se lee. Empeñado en transgredir las leyes de la narrativa convencional, en estos relatos Julio Cortázar combina la intertextualidad, un uso inédito de lo coloquial y el juego interminable para hacer entrar al lector en un particularísimo universo donde nada es lo que parece. Desde el magistral «Continuidad de los parques», hasta el magnífico retrato de infancia que es «Final de juego», este libro ofrece todos los matices de la imaginación y la sensibilidad de su autor. «No se culpe a nadie,», «Los venenos», «La puerta condenada», «Torito», «Axolotl», «El móvil», «La noche boca arribar»... Final de juego es, quizás, el libro de cuentos más generoso de Julio Cortázar. Reseña:«Cortázar es el mejor.»Roberto Bolaño
Primer volumen de una colección de cuentos imprescindible. En este volumen el lector encontrará todas las colecciones de cuentos de Cortázar publicadas entre 1945 y 1966 y, como novedad, aquellos relatos aparecidos póstumamente en Papeles inesperados (2009) que, por título o fecha, pudieron pertenecer a ellas: Laotra orilla, Bestiario, Las armas secretas, Final del juego, Historias de cronopios y de famas y Todos los fuegos el fuego conforman este primer volumen de los cuentos completos cortazarianos. Reseñas:«En sus cuentos, Cortázar no experimentó: encontró, descubrió, creó algo imperecedero.»Mario Vargas Llosa «Cortázar es uno de los mejores escritores argentinos.»Adolfo Bioy Casares «Cortázar nos ha dejado una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo.»Gabriel García Márquez «Le dio sentido a nuestra modernidad porque la hizo crítica e inclusiva, jamás satisfecha o exclusiva.»Carlos Fuentes
En La vuelta al día en ochenta mundos (1967) Julio Cortázar propone desde el título, una visión distinta de la conocida. Ese es el sentido de la inversión del título de la obra clásica de Julio Verne. A partir de ahí arrancan los efectos de "improvisación" y disgresión repartidos a lo largo de los "ochenta mundos": "A mi tocayo le debo el título de este libro y a Lester Young la libertad de alterarlo sin ofender la saga de Phileas Fogg". Julio Verne y el jazz se conjugan y dialogan en la escritura intersticial de Cortázar y sus mundos. El libro muestra la formación universal del autor y puede considerarse como su enciclopedia personal en donde se incluyen sus reflexiones sobre la literatura, el mundo, su posición política, su creación poética, sus lecturas y autores preferidos, sus descubrimientos por analogías, su sentido del humor. Un inventario tan variado que gira permanentemente en torno de sus preocupaciones fundamentales.
"En La vuelta al día en ochenta mundos (1967) Julio Cortázar propone desde el título, una visión distinta de la conocida. Ese es el sentido de la inversión del título de la obra clásica de Julio Verne. A partir de ahí arrancan los efectos de ""improvisación"" y disgresión repartidos a lo largo de los ""ochenta mundos"": ""A mi tocayo le debo el título de este libro y a Lester Young la libertad de alterarlo sin ofender la saga de Phileas Fogg"". Julio Verne y el jazz se conjugan y dialogan en la escritura intersticial de Cortázar y sus mundos.El libro muestra la formación universal del autor y puede considerarse como su enciclopedia personal en donde se incluyen sus reflexiones sobre la literatura, el mundo, su posición política, su creación poética, sus lecturas y autores preferidos, sus descubrimientos por analogías, su sentido del humor. Un inventario tan variado que gira permanentemente en torno de sus preocupaciones fundamentales."
"En La vuelta al día en ochenta mundos (1967) Julio Cortázar propone desde el título, una visión distinta de la conocida. Ese es el sentido de la inversión del título de la obra clásica de Julio Verne. A partir de ahí arrancan los efectos de ""improvisación"" y disgresión repartidos a lo largo de los ""ochenta mundos"": ""A mi tocayo le debo el título de este libro y a Lester Young la libertad de alterarlo sin ofender la saga de Phileas Fogg"". Julio Verne y el jazz se conjugan y dialogan en la escritura intersticial de Cortázar y sus mundos.El libro muestra la formación universal del autor y puede considerarse como su enciclopedia personal en donde se incluyen sus reflexiones sobre la literatura, el mundo, su posición política, su creación poética, sus lecturas y autores preferidos, sus descubrimientos por analogías, su sentido del humor. Un inventario tan variado que gira permanentemente en torno de sus preocupaciones fundamentales."
Maquetada de forma singular, Último round (1969) se divide en dos volúmenes que invitan al lector al juego (una intención que el autor ha remarcado en obras como Rayuela o 62/Modelo para Armar) desde su portada cubierta de pequeños fragmentos textuales a modo de sección de anuncios de diario. Si hubiera que describir esta obra en pocas palabras, éstas podrían ser collage literario: los microrrelatos y microensayos se alternan con fotografías y poemas. Lo curioso de estos relatos es que el lector siempre queda atrapado, a pesar de la alteración de la sintaxis, de la disolución de la realidad, de lo insólito, del humor o del misterio, y reconstruye o interioriza la historia como algo verosímil. De un fragmento textual a otro, la tipografía no se mantiene constante e incluso la orientación del texto pasa en ciertos puntos al pasado para volver más adelante a la orientación normal. Índice: La entrada en religión de Teodoro W. Adorno, Ciclismo en Grignan, El viaje, Jardín para Octavio Paz, Diálogo de las formas, Empiezas con la magia , Naufragios, Ya no quedan esperanzas de, Una voce poco fa, Sobre la exterminación de los cocodrilos en Auvernia, Salvador Dalí, sin valor adalid, Siestas, De la grafología como ciencia aplicada, Datos para entender a los perqueos, Acerca de la situación del intelectual latinoamericano, A los malos entendedores, son algunos de los textos del reconocido escritor argentino reunidos en este libro.
Territorios (1978) es un libro homenaje que Julio Cortázar quiso hacer a los artistas a los que admiraba, que le habían obligado a aceptar la libertad como único territorio habitable.Analiza, desde su subjetividad, la obra plástica de 17 creadores y sus 17 territorios, procedentes de ámbitos plásticos muy diferentes, hasta formar un libro-collage, como también lo son La vuelta al día en ochenta mundos y Último round. Asoma el Cortázar crítico cuyos ensayos también expresan su poética desde otro ángulo, pero con igual intensidad. Cada uno de estos territorios es una verdadera pieza maestra en donde conviven poesía, cuento y crítica. Revoluciona el ensayo y lo convierte en un orden literario de máxima libertad formal volviéndose contra la imparcialidad y la impersonalidad que lo caracteriza, haciéndolo narrativo y manteniendo el difícil equilibrio entre pensamiento crítico e imaginación poética.
Libro-almanaque publicado por primera vez en México, en 1967, en colaboración con Julio Silva.En "La Vuelta al Día en Ochenta Mundos," Julio Cortázar realiza un libro collage en el que une prosas dispersas con imágenes y dibujos, superando las clasificaciones de géneros literarios y convirtiendo la lectura del libro en una auténtica aventura alrededor del mundo literario, poético y artístico del propio autor.A mi tocayo le debo el título de este libro y a Lester Young la libertad de alterarlo sin ofender la saga de Phileas Fogg.Julio Cortázar