Resultados de la búsqueda para: Simone Weil





ECHAR RAÍCES (WEIL, SIMONE)
«Echar raíces quizá sea la necesidad más importante e ignorada del alma humana. Es una de las más difíciles de definir. Un ser humano tiene una raíz en virtud de su participación real, activa y natural en la existencia de una colectividad que conserva vivos ciertos tesoros del pasado y ciertos presentimientos del futuro. [...] El ser humano tiene necesidad de echar múltiples raíces, de recibir la totalidad de su vida moral, intelectual y espiritual de los medios de que forma parte naturalmente». Simone Weil «L?Enracinement es, con las Leyes y la Política platónicas, y alguno de los mejores frutos de la literatura utópica, una de las obras políticas más difíciles de soportar para el sentido común» (Manuel Sacristán Luzón). «Este libro pertenece a esa categoría de los prolegómenos de la política que los políticos raramente leen, y que muchos de ellos difícilmente podrían comprender ni sabrían cómo aplicar» (T. S. Elliot). «No estamos realmente ante un idealismo ético, sino ante un minimum realista para una sociedad en la que el hombre cuente» (José Jiménez Lozano).

ENSAYO SOBRE LA SUPRESIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS (WEIL ., SIMONE)
Note sur la suppression générale des partis politiques fue escrito en 1943, al final mismo de la trágica y corta vida de Simone Weil. Se encontraba en Londres, donde se había unido a los Franceses Libres en torno al general De Gaulle. Este ensayo fue publicado por primera vez siete años después, en el periódico mensual La Table Ronde (n.º 26, febrero de 1950). El texto fue inmediatamente alabado por André Breton. Volvería a ser publicado en forma de libro por Gallimard (1950) y más recientemente (2008) por Climats-Flammarion, en una edición que incluye el artículo de Breton.. También forma parte del volumen final de la monumental Oeuvres complètes de Simon Weil, editada por Florence de Lussy (Gallimard).3 Se ha incluido también un corto, pero magistral, ensayo de

REFLEXIONES SOBRE LAS CAUSAS DE LA LIBERTAD Y DE LA OPRESIÓN SOCIAL (WEIL, SIMONE)
Lo que empezó siendo un artículo para La Critique sociale en el que se cuestionaba la doctrina marxista del crecimiento ilimitado de las fuerzas productivas acabará adquiriendo las dimensiones de un ensayo que pretende hacer el inventario de la civilización actual. Las "Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social" constituyen una síntesis del pensamiento de Simone Weil a finales de 1934 que recapitula las enseñanzas de su militancia en el seno del sindicalismo revolucionario antes de su decisiva experiencia como obrera en la gran industria. Su propósito principal es captar el mecanismo de la opresión en las condiciones materiales de la organización social. Para este análisis invita a servirse de lo que considera el verdadero legado de Marx, el materialismo como método de conocimiento y acción. Una aplicación consecuente de este método lleva a descubrir las causas de la opresión en la estructura de la fábrica, en la especialización y división de funciones, no en el régimen de propiedad. Frente a la «religión de las fuerzas productivas» característica de la vulgata marxista y al dogma reconfortante del progreso como crisol mágico de la revolución, Simone Weil pone los cimientos para una nueva ciencia de la sociedad centrada en el estudio de la lucha por el poder y de la fuerza social. Sobre esta base, y en la época del auge de los totalitarismos, propone indagar las condiciones de una sociedad libre, en la que la capacidad individual de pensar y actuar, el «espíritu metódico», prevalezca sobre la máquina social y la colectividad ciega.

PRIMEROS ESCRITOS FILOSÓFICOS (WEIL, SIMONE)
Simone Weil fue ante todo filósofa. Y ello desde un principio. Pero ni sus temas fueron los más convencionales ni sobre todo lo fue su manera de abordarlos: un método de lectura de los textos filosóficos y literarios que aprendió de la mano de Alain (Émile Chartier). De la relación con su maestro dirá más tarde: «Hay una parte de su pensamiento que he asimilado hasta el punto de no poder distinguirlo de mi propio pensamiento, y otra que he rechazado». Sobre todo quedará marcada por su exigencia de probidad intelectual, unida a la crítica incansable de las formas de poder. Aparte de los trabajos primeros surgidos en la clase de Alain entre 1925 y 1928, esta edición contiene los dos ensayos de 1929, «De la percepción o la aventura de Proteo» y «Del tiempo», la memoria para el Diploma de Estudios Superiores de 1930, «Ciencia y percepción en Descartes», y textos posteriores sobre asuntos como el trabajo o el derecho. Gracias a estos escritos vemos cómo se gesta un pensamiento y en qué medida lleva impresa la huella del ambiente que le dio origen, y ello a pesar de la radicalidad que irá adquiriendo la inicial preocupación social de Simone Weil y a pesar de la iluminación de una inspiración mística imprevisible en su formación filosófica.