La Guerra Civil española contada de forma escueta, objetiva y rigurosa, sin clichés partidarios ni etiquetas fáciles, en textos de Arturo Pérez-Reverte e ilustrada de forma espléndida por Fernando Vicente. Edición escolar que incluye una Guía de lectura para trabajar el libro en el aula. «Hace casi ochenta años, entre 1936 y 1939, en tiempos de nuestros abuelos y bisabuelos, una espantosa guerra civil tuvo lugar en España. Causó miles de muertos, destruyó hogares, arruinó el país y llevó a mucha gente al exilio. Para evitar que tan desoladora tragedia vuelva a repetirse nunca, es conveniente recordar cómo ocurrió. Así, de aquella desgracia podrán extraerse conclusiones útiles sobre la paz y la convivencia que jamás se deben perder. Lecciones terribles que nunca debemos olvidar.»Arturo Pérez-Reverte Reseñas:«Un repaso equidistante por los tres años de contienda, con ilustraciones de Fernando Vicente, y donde defiende la importancia de la memoria y la necesidad de no olvidar lo que fueron aquellos tres años de barbarie.»Antonio Lucas, El Mundo «La extraordinaria belleza de las ilustraciones, además de dialogar con el texto en perfecta armonía, trasciende edades y lapsos temporales convirtiéndolo en una pequeña obra de arte, un objeto precioso, un ejercicio de memoria para que no vuelva a suceder.»Anna M. Serrano, ABC «La capacidad de síntesis y la ecuanimidad crítica del autor abonan un trabajo de lectura obligatoria.»Sergio Vila-SanJuán, La Vanguardia
Un thriller apasionante«Sonó el teléfono y supo que la iban a matar. Lo supo con tanta certeza que se quedó inmóvil, la cuchilla en alto, el cabello pegado a la cara entre el vapor del agua caliente que goteaba en los azulejos. Bip-bip. Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido. Bip-bip. Estaba en la bañera, depilándose la pierna derecha, el agua jabonosa por la cintura, y su piel desnuda se erizó igual que si acabara de reventar el grifo del agua fría. Bip-bip. En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas compartidas.»La crítica ha dicho...«El encuentro de John Le Carré con Gabriel García Márquez. Pérez-Reverte tiene un enorme grupo de seguidores que sigue creciendo.»The Wall Street Journal«Es un contador de historias increíble.»USA Today«Entretenida como pocas, hermosa por su construcción e inquietante por la grave problemática que late debajo de la aventura criminal. A esta radiografía del delito añade además el autor un canto a la propia literatura.»El Cultural«Pasen y lean. El espectáculo está no solamente servido sino asegurado.»El País«Junten el desencanto neorromántico de Barry Gifford con la maestría narrativa de Juan Marsé y añadan una banda sonora con el desgarro de Chavela Vargas. El resultado de semejante mezcolanza ya tiene título: La Reina del Sur.»El Periódico de Cataluña
En esta segunda entrega de «Las aventuras del capitán Alatriste» la trama pondrá en juego la vida de los amigos del capitán, haciendo surgir del pasado los fantasmas de viejos enemigos.A punto de incorporarse a su antiguo tercio en Flandes, Diego Alatriste se ve envuelto por mediación de su amigo don Francisco de Quevedo en otra peligrosa aventura. Una mujer ha aparecido estrangulada en una silla de manos frente a la iglesia de San Ginés, con una bolsa de dinero y una nota manuscrita: «Para misas por su alma». El enigma se complica con los sucesos misteriosos que ocurren tras las paredes de un convento, cuando Alatriste es contratado para rescatar de allí a una joven novicia.En el azaroso y fascinante Madrid de Felipe IV, entre lances, tabernas, garitos, intrigas y estocadas, la aventura pondrá en juego la vida de los amigos del capitán, haciendo surgir del pasado los fantasmas de viejos enemigos: el pérfido secretario real Luis de Alquézar, el inquisidor fray Emilio Bocanegra y el siniestro espadachín italiano Gualterio Malatesta.La crítica ha dicho...«Excepcional. Demuestra lo entretenida y excitante que puede resultar una aventura histórica.»Daily Express«Nos hace disfrutar de un juego inteligente entre historia y ficción.»The Times«El argumento se mueve tan rápidamente como el anterior, pero Pérez-Reverte presta aquí más atención al tema del fanatismo religioso, ofreciendo intensas descripciones de la Inquisición y los autos de fe. Un espadachín de nuestro tiempo.»Times Literary Supplement«El escritor con agallas ha conseguido un doble milagro. Que los personajes hablen como nosotros y nosotros leamos como ellos hablaban. Larga vida al capitán Alatriste.»Manuel Rivas, El País«Nos encontramos ante un relato brillante, con un ritmo vertiginoso, que encantará a aquellos lectores que se hayan guardado un poco de candor y de curiosidad. Había que atreverse a decirlo, pero Arturo Pérez-Reverte es un escritor que manifiesta todas las audacias y que sabe echar sobre el pasado de su país una mirada sin indulgencia... La novela de Arturo Pérez-Reverte es fiel en todo momento a la verdad, reinventa con maestría la novela histórica y se nos hace la boca agua en espera de las futuras aventuras del capitán Alatriste.»Albert Bensoussan, Magazine Littéraire
En esta tercera entrega de «Las aventuras del capitán Alatriste» se escenifican las batallas y el asedio de la ciudad de Breda en 1625 por los tercios españoles en Flandes.Flandes, 1625. Alistado como mochilero del capitán Alatriste en los tercios viejos que asedian Breda, Íñigo Balboa es testigo excepcional de la rendición de la ciudad, cuyos pormenores narrará diez años más tarde para un cuadro famoso de su amigo Diego Velázquez. Siguiendo a su amo por el paisaje pintado al fondo de ese cuadro, al otro lado del bosque de lanzas, veremos a Íñigo empuñar por primera vez la espada y el arcabuz, peleando por su vida y la de sus amigos. Estocadas, asaltos, batallas, desafíos, encamisadas, saqueos y motines de la infantería española, jalonarán su camino a través de un mundo devastado por el invierno y por la guerra.«Al lento batir de los tambores, las primeras filas de españoles movíanse hacia adelante, y Diego Alatriste avanzaba con ellas, codo a codo con sus camaradas, ordenados y soberbios como si desfilaran ante el propio rey. Los mismos hombres amotinados días antes por sus pagas iban ahora dientes prietos, mostachos enhiestos y cerradas barbas, andrajos cubiertos por cuero engrasado y armas relucientes, fijos los ojos en el enemigo, impávidos y terribles, dejando tras de sí la humareda de sus cuerdas de arcabuz encendidas...»La crítica ha dicho...«Una de las pocas razones por las que puede ser divertido no morirse en los próximos años es porque Pérez-Reverte nos tiene prometidas otras tres entregas (al menos) de las memoras de Íñigo Balboa. La saga de Alatriste está redactada en un deslumbrante castellano.»Luis Alberto de Cuenta, ABC«Es una buena novela de acción, bien escrita y construida, y con una carga de sentimiento e ideas que para sí quisieran muchos.»Santos Sanz Villanueva, El Mundo
Una mujer ha aparecido estrangulada, sentada en una silla frente a la Iglesia de San Ginés. Junto al cadáver, una bolsa con dinero y una carta manuscrita: «Para misas por su alma». Diego Alatriste, por medio de su amigo don Francisco de Quevedo, se ve envuelto en este enigma, al que le siguen misteriosos sucesos que tienen lugar tras las paredes de un convento. Allí deberá entrar el célebre y pendenciero capitán, para rescatar a una novicia.
Acción, historia y aventura se dan cita como un torbellino en las inolvidables páginas de esta primera novela de la serie «Las aventuras del capitán Alatriste», que comienza cuando el valeroso protagonista acepta un peligroso encargo... «Al capitán Alatriste le cabe el honor de ser una de esas criaturas de ficción que han ingresado en el selecto club de los mitos literarios, aquellos personajes que gozan en el imaginario colectivo de una personalidad propia y de una vigencia intemporal. Todo un mérito, si tenemos en cuenta que a este club de élite pertenece solo otra media docena de miembros españoles, nada menos que de la influencia histórica y el prestigio cultural del Cid, la Celestina, don Juan o don Quijote.»Alberto Montaner «No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente.» Con estas palabras empieza El capitán Alatriste, la historia de un soldado veterano de los tercios de Flandes que malvive como espadachín a sueldo en el Madrid del siglo XVII. Sus aventuras peligrosas y apasionantes nos sumergen sin aliento en las intrigas de una España corrupta y en decadencia, las emboscadas en callejones oscuros entre el brillo de dos aceros, las tabernas donde Francisco de Quevedo compone sonetos entre pendencias y botellas de vino, o los corrales de comedias donde las representaciones de Lope de Vega terminan a cuchilladas. Todo ello de la mano de personajes entrañables y fascinantes: el joven Íñigo Balboa, el implacable inquisidor fray Emilio Bocanegra, el peligroso asesino Gualterio Malatesta, o el diabólico secretario del rey, Luis de Alquézar. La crítica ha dicho...«Arturo Pérez-Reverte, entre cuyas obras anteriores cabe destacar La Reina del Sur, ha creado Alatriste con un afecto evidente. El autor comparte con el espadachín un indudable talento. El capitán Alatriste está escrito con brillantez y un contagioso entusiasmo hacia el género que intenta revivir...»Janet Maslin, The New York Times «[...]tenemos como resultado una novela fascinante, que agarra nada más empezar y sujeta hasta su última página. [...] la novela me ha subyugado con tanta fuerza que la vista se adelantaba al texto porque el corazón estaba en suspenso o se aceleraba a causa de los azarosos sucesos que pasaban en el papel.»Santos Sanz Villanueva, El Mundo «Digámoslo claro: nunca se agradecerá lo bastante a Reverte haber hecho entrar a tantos lectores en esa literatura y esa historia cautivándolos con unas narraciones apasionantes y, por la fascinación que produce el héroe, implicándolos como coprotagonistas.»Francisco Rico «El estilo recrea la lengua del Siglo de Oro, con su léxico, modismos y frases hechas, numerosos versos e incluso algunas voces de germanía, todo ello bien integrado en un texto de suma eficacia narrativa.»Ángel Basanta «Su sabiduría narrativa, tan bien construida siempre, tan exhaustivamente detallada, documentada y estructurada, hasta el punto que, frente a todo ello, la historia real resulta endeble y a veces hasta tópica.»Rafael Conte
¿Puede ser una coincidencia que una muchacha muera a latigazos donde acaba de caer una bomba? ¿Puede jugarse una partida de ajedrez usando como escenario una ciudad sitiada? El asedio es la novela más enigmática de Arturo Pérez-Reverte Cádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto -un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades- mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses. El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga -una Cádiz equívoca, enigmática, solo en apariencia luminosa y blanca-, nunca volverá a ser la misma.
Un thriller apasionante «Sonó el teléfono y supo que la iban a matar. Lo supo con tanta certeza que se quedó inmóvil, la cuchilla en alto, el cabello pegado a la cara entre el vapor del agua caliente que goteaba en los azulejos. Bip-bip. Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido. Bip-bip. Estaba en la bañera, depilándose la pierna derecha, el agua jabonosa por la cintura, y su piel desnuda se erizó igual que si acabara de reventar el grifo del agua fría. Bip-bip. En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas compartidas.» La crítica ha dicho...«El encuentro de John Le Carré con Gabriel García Márquez. Pérez-Reverte tiene un enorme grupo de seguidores que sigue creciendo.»The Wall Street Journal «Es un contador de historias increíble.»USA Today «Entretenida como pocas, hermosa por su construcción e inquietante por la grave problemática que late debajo de la aventura criminal. A esta radiografía del delito añade además el autor un canto a la propia literatura.»El Cultural «Pasen y lean. El espectáculo está no solamente servido sino asegurado.»El País «Junten el desencanto neorromántico de Barry Gifford con la maestría narrativa de Juan Marsé y añadan una banda sonora con el desgarro de Chavela Vargas. El resultado de semejante mezcolanza ya tiene título: La Reina del Sur.»El Periódico de Cataluña
¿Puede ser una coincidencia que una muchacha muera a latigazos donde acaba de caer una bomba? ¿Puede jugarse una partida de ajedrez usando como escenario una ciudad sitiada? El asedio es la novela más enigmática de Arturo Pérez-Reverte Cádiz, 1811. España lucha por su independencia mientras América lo hace por la suya. En las calles de la ciudad más liberal de Europa se libran batallas de otra índole. Mujeres jóvenes aparecen desolladas a latigazos. En cada lugar, antes del hallazgo del cadáver, ha caído una bomba francesa. Eso traza sobre la ciudad un mapa superpuesto y siniestro: un complejo tablero de ajedrez donde la mano de un jugador oculto -un asesino despiadado, el azar, las curvas de artillería, la dirección de los vientos, el cálculo de probabilidades- mueve piezas que deciden el destino de los protagonistas: un policía corrupto y brutal, la heredera de una importante casa comercial gaditana, un capitán corsario de pocos escrúpulos, un taxidermista misántropo y espía, un enternecedor guerrillero de las salinas y un excéntrico artillero a quien las guerras importan menos que resolver el problema técnico del corto alcance de sus obuses. El asedio narra el pulso asombroso de un mundo que pudo ser y no fue. El fin de una época y unos personajes condenados por la Historia, sentenciados a un vida que, como la ciudad que los alberga -una Cádiz equívoca, enigmática, solo en apariencia luminosa y blanca-, nunca volverá a ser la misma.
Los mejores textos de Arturo Pérez-Reverte sobre su gran pasión: el mar Los barcos se pierden en tierra ofrece no solo un insólito goce náutico sino una aproximación iluminadora a la personalidad y el mundo del escritor a través de la que quizá sea la mayor de sus pasiones. «El mar restalla en las cuartillas que tengo sobre la mesa y que el viento agita blancas como penachos de espuma. Son las páginas de Los barcos se pierden en tierra, este libro que recoge textos y artículos de Arturo Pérez-Reverte sobre mares y marinos, varios de ellos bien conocidos de los que le seguimos, otros inéditos. La mayoría procedentes de ese espacio tan refrescante y contumaz que es su colaboración en el XL Semanal, "Patente de corso". Ahora todos juntos componen una poderosa y homogénea escuadra que ofrece no solo un insólito goce náutico sino una aproximación iluminadora a la personalidad y el mundo del escritor a través de la que quizá sea la mayor de sus pasiones. »En esta gozosa travesía encuadernada hay pasajes de un conmovedor lirismo, como el relato de la primera vez que el autor observó una ballena; episodios de gran ternura, como el de su hija nadando entre delfines; melancólicas estampas de puertos; o, en el otro extremo, están los textos hilarantes del Pérez-Reverte iconoclasta, gamberro y cachondo. Las bromas a costa del brazo de Nelson, las diatribas contra los ingleses o los domingueros del mar, las motos de agua y los pijoyates. »Pasen la página y disfruten de cómo sopla el viento en las jarcias, bajo las estrellas.»Jacinto Antón
La gran novela de Arturo Pérez-Reverte que abrió el camino del éxito internacional a los thrillers inspirados en el mundo de los libros ¿Puede un libro ser investigado policialmente como si de un crimen se tratara, utilizando como pistas sus páginas, papel, grabados y marcas de impresión, en un apasionante recorrido de tres siglos? Lucas Corso, mercenario de la bibliofilia, cazador de libros por cuenta ajena, debe encontrar respuesta a esa pregunta cuando recibe un doble encargo de sus clientes: autentificar un manuscrito de Los tres mosqueteros y descifrar el enigma de un extraño libro, quemado en 1667 con el hombre que lo imprimió. La indagación arrastra a Corso -y con él, irremediablemente, al lector- a una peligrosa búsqueda que lo llevará de los archivos del Santo Oficio a los libros condenados, de las polvorientas librerías de viejo a las más selectas bibliotecas de los coleccionistas internacionales. Construida con excepcional talento narrativo, El club Dumas sitúa pieza a pieza una trama excitante, minuciosa y compleja, donde se dan cita los ingredientes de la novela clásica por entregas, los relatos policíacos y de misterio, los juegos de adivinación y las técnicas del folletín de aventuras. Esta novela fue llevada al cine por el director Roman Polanski con el título La novena puerta. La crítica ha dicho...«Un auténtico thriller, una trama maravillosamente compleja.»The New York Times Book Review «Entre El nombre de la rosa, el juego de rol y Agatha Christie.»L'Express «Hay un escritor español que se parece al mejor Spielberg más Umberto Eco. Se llama Arturo Pérez-Reverte.»La Repubblica «Ni el lector más perspicaz podría anticiparse a las electrizantes sorpresas de este misterio elegante como un Escher.»The New Yorker «El español Pérez-Reverte camina gallardamente sobre las huellas del gran Alejandro Dumas haciendo malabarismos con los personajes, multiplicando pistas falsas e intrigantes misterios.»Bertand Audusse, Le Monde