El Señor y lo demás, son cuentos es la primera colección de cuentos de Leopoldo Alas, «Clarín». El primer relato, «El Señor», cuyo título aparece, por voluntad del autor, destacado de los demás, es en realidad una novela corta intensamente lírica, y representa el ideal de un amor puro sublimado desde la atracción de la carne. Junto a él aparecen otros cuentos inolvidables: «¡Adiós, ?Cordera?!», «Cambio de luz», «Un viejo verde» y la leyenda «La rosa de oro». Se añaden otros satírico-humorísticos y el conjunto compone un retablo de ejemplos del vivir, iluminados por la fe y el amor o por la preocupación social. Considerado uno de los primeros especialistas en Clarín, Gonzalo Sobejano ofrece en esta edición las claves decisivas para conseguir una lectura enriquecedora de la obra. El volumen se completa con una Guía de lectura, preparada por Rafael Rodríguez Marín, que profundiza en el análisis práctico de los relatos.
En plena madurez creadora, la constante atracción que Clarín había sentido por el teatro comienza a tomar forma (...). Puede afirmarse que Teresa es una excepción en la trayectoria literaria de su autor así como del panorama español del teatro contemporáneo, puesto que que los que constituyen los dos pilares de la obra: 1. fusión del tema social con las categorías cristianas de la fidelidad matrimonial; 2. Tratamiento del carácter de la protagonista; no tienen correespondencia en ninguna obra dramática contemporánea.
Jornalero de las letras, conocedor crítico de la prensa de la época, teórico y práctico del periodismo, Clarín, al alcanzar su madurez como intelectual y como artista, proyectó su ética y su estética, su voluntad creadora, por el camino de las novelas cortas y de los cuentos largos. Así, " Doña Berta. Cuervo. Superchería " no son tan solo relatos ejemplares de sus hondas querencias intelectuales y artísticas, son también " conquistas razonables " de su estatuto de escritor en el fin de siglo. Esta ubicación de Alas responde a las coordenadas del " campo literario " de la " nouvelle " europea de finales del siglo XIX, y sus novelas cortas serían así explicables en parecido contexto a las de Maupassant o Chéjov.
Comprometido con la realidad, Clarín hace una denuncia irónica, tierna y con humor a través de doña Berta. Se han sintetizado las descripciones y eliminado situaciones que no afectan al hilo argumental.
Centrándonos ya en nuestra antología, es obvio señalar que la subjetividad a la hora de escoger los textos era inevitable. Con todo, he intentado mostrar relatos escritos en momentos diferentes para poder ver mejor la evolución del escritor, también que hubiera textos de variado carácter que trataran de distintos temas, que tuvieran posibilidades estructurales diversas y también distinta ambientación.[De la Presentación de Teresa Otal Piedrafita]Los ocho relatos reunidos son:El diablo en Semana SantaMi entierroLa Ronca¡Adiós Cordera!El dúo de la tosEl sustitutoEl entierro de la sardinaDos sabiosEL EDITORTeresa Otal Piedrafita es licenciada en Filología hispánica y profesora titular de Lengua y Literatura castellana. Su tesis versó sobre las Obras mayores de Cristóbal de Castillejo y obtuvo el título de doctora por el estudio, anotación y edición crítica de dos comedias de Tirso de Molina. En Castalia Prima ha realizado la edición de La dama duende de Calderón.
Leopoldo Alas Clarín fue publicando cuentos, de manera ininterrumpida, desde que empezó a manuscribir en 1868, a los dieciséis años, el diario " Juan Ruiz " . A lo largo de su vida, Clarín se debatió entre el cuento y la novela. Reseñando las narraciones de Palacio Valdés, " Aguas fuertes " (1894), escribía Clarín en 1885 en " El Globo " : " No es más difícil un cuento que una novela, ni tampoco menos; de modo que hay notoria injusticia en considerar inferior el género de narraciones cortas, en el cual por cierto se han hecho célebres muchos escritores antiguos y modernos " . Y en 1892, a propósito de unas reflexiones publicadas en " La Publicidad " sobre las relaciones entre el periodismo y la cultura, se detiene en " la moda del cuento " , considerando las ventajas y los inconvenientes: " El cuento no es más ni menos arte que la novela: no es más difícil como se ha dicho, pero tampoco menos; es otra cosa: es más difícil para el que no es cuentista. En general, sabe hacer cuentos el que es novelista, de cierto género, no el que no es artista. Muchos particulares que hasta ahora jamás se habían creído con aptitudes para inventar fábulas en prosa con el nombre de novelas, han roto a escribir cuentos, como si en la vida hubieran hecho otra cosa. Creen que es más modesto el papel de cuentista y se atreven con él sin miedo. Es una aberración. El que no sea artista, el que no sea poeta, en el lato sentido, no hará un cuento, como no hará una novela " . Clarín proyectó su ética y su estética, su voluntad creadora, por el camino de las novelas cortas y de los cuentos largos. Se inscribe, así, Clarín en las coordenadas del ámbito literario de la nouvelle europea de finales del siglo XIX. Las novelas cortas de Leopoldo Alas serías explicables en un contexto similar a las de Maupassant o Chéjov.
" Pipá " , uno de los relatos más populares y celebrados de Clarín, da título a una colección de ocho cuentos recogidos y publicados por el autor en 1886. Ocioso sería notar que Clarín representa una de las cimas del cuento en la literatura española. Basta con este señero ejemplo en el que sobresalen las narraciones " Pipá " y " Zurita " . Se debe a Antonio Ramos Gascón, eminente conocedor de la obra del novelista, el documentado estudio introductorio que esclarece y acerca al hombre actual la figura literaria y humana de Leopoldo Alas.
LEOPOLDO Alas Mínguez (Arnedo, 1962 Madrid, agosto 2008) a pesar de haber muerto en plena juventud dejó una abundante obra derramada en casi todos los géneros literarios, pero es en su poesía en la que dejó lo más apreciado, hondo, brillante y depurado de su quehacer literario. Perteneció Leopoldo Alas a la generación de los años ochenta del pasado siglo, que se caracteriza principalmente por un abierto eclecticismo, aunque la estética que le dio personalidad fue la de una experiencia vital trasladada a la poesía, con un lenguaje aparentemente cotidiano y sencillo. En el caso de Leopoldo Alas fue transformándose desde su primer libro Los Palcos, de una tierna ironía y un deliberado ingenuismo, a una poesía elegiaca y confesional, teñida de una amarga y lúcida mirada meditativa en la que los temas fundamentales de la poesía de siempre son tratados con un lenguaje absolutamente moderno y actual, que se sitúa además en la más rica tradición literaria, en un acertado equilibrio entre clasicismo y contemporaneidad. El propio Alas dejó escrito sobre su poesía: La poesía es el modo más genuino de mi escritura: su fundamento. Todo lo demás que he escrito ... ha estado marcado por el fulgor poético que necesita el lenguaje para ser auténticamente expresivo y comunicativo. Sin poesía, la palabra se extingue. Sin poesía no hay sonido, ni eco, ni sentido. En esta Poesía Reunida, se recogen los cinco libros que publicó en vida, más una breve selección de su obra inédita.
LIBROS DE MEJOR VISTA es una colección especialmente pensada para aquellos que tienen problemas con la letra pequeña y el abigarrado texto que caracteriza mucha de las ediciones actuales. Ofrecemos, en una cuidada selección que alterna los clásicos con autores actuales, obra para neolectores, lectores de vista cansada y, en general, para todos aquellos que quieran deleitarse con la lectura gustosa y cómoda. LEOPOLDO ALAS, alias Clarín, nació en Zamora el 25 de abril de 1852. Comenzó sus estudios en León con los jesuitas, orden que le inculcó un fuerte sentimiento religioso y una gran disciplina moral, si bien su religiosidad evolucionaría con el tiempo hacia una constante lucha por el progreso cultural y moral del individuo y de la sociedad. Se licenció en Derecho en Madrid, donde comenzó a colaborar en diversas publicaciones literarias y obtuvo la cátedra de Derecho Romano en Oviedo, ciudad en la permaneció hasta su muerte. Ha escrito numerosas obras con una marcada influencia del realismo y naturalismo vigente en Europa, con una atención sobresaliente al detalle y un estudio fascinante de sus personajes.
" Los libros no pueden ser morales ni inmorales " , afirmaba Clarín, en 1896, al coleccionar en libro sus «Cuentos morales». Así los llamó porque " en ellos predomina la atención del autor [...] al «hombre interior», su pensamiento, su sentir, su voluntad " . Veintiocho relatos o " cuadros morales " , fruto, según José María Merino, de la " poderosa imaginación del autor para inventar personajes " . Un verdadero " archivo de almas " , muy representativo de la cultura española y europea del cuento periodístico y literario «fin de siècle». Más de un siglo después, con la capacidad poética -e irónica- de su prosa, Clarín, " cerebro y corazón (o viceversa) en entrañable ser único " , sigue invitando al lector a una fascinante y punzante, por muy íntima, exploración de la interioridad humana.