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SOY MARÍA . UNA HISTORIA CONTRACORRIENTE (RAMÍREZ CARBONERO, PILAR / LORENTE PÉREZ, JESÚS MARIO)

Es el tercer libro de la serie que comenzó con El Rey de los mindundis, también en formato cómic. En esta ocasión tienes la oportunidad de encontrarte con una mujer, María, y de sentir como ella que todo es posible, que todo está en ti. Que vivir desde el corazón nos hace libres para decidir, para ser. Independientemente del momento en que vivas, que tú escribes la historia que quieres.

J.C. EL SUEÑO DE DIOS (ARANGUREN, MIGUEL)

Pasada la media noche, Jesús tocó a la puerta. Ella conoció al instante la cadencia de aquellos golpes, que la rescataron de un sueño ligero. Hacía más de nueve semanas que su hijo se había marchado sin decirle cuál era su destino ni si tenía previsto regresar. Venía quemado por el aire del desierto y desmejorado a causa de un ayuno prolongado, aunque tenía las ropas limpias, el cabello bien peinado y la barba recortada, como si se hubiera molestado en atusarse para darle una buena impresión. —Madre…".

LO QUE MARÍA GUARDABA EN SU CORAZÓN . CONTEMPLAR LOS SENTIMIENTOS DE LA MADRE (PEMÁN DOMECQ, JOSÉ MARÍA)

Guiado por la excepcional pluma de Pemán, el lector se acercará a María desde una perspectiva nueva, íntima, recorriendo con Ella los acontecimientos que marcaron su vida. María fue la grande, la suprema contemplativa. Cuando el Evangelio -apenas un par de veces- se vence e inclina hacia la intimidad de María, la pluma de Lucas anota sobriamente: "María, empero, conservaba todas estas cosas dentro de sí, ponderándolas en su corazón". Así (2, 19), después del nacimiento maravilloso: "Y su madre conservaba estas cosas en su corazón". Así (2, 51), al hallarlo en el Templo. Y así, seguramente, aunque no se nos diga, en todos los demás pasos de la vida de Jesús a los que Ella asistió o a los que conoció por la referencia de los discípulos que no tendrían a la Madre ausente de los sucesos del Hijo. Este libro no tiene otro propósito que ese: vislumbrar, aunque sea temerariamente, esas cosas que María guardaba en su "corazón". El corazón es la víscera carnal donde más se siente la vida espiritual. El lenguaje vulgar lo utiliza para todas las situaciones radicales: "poner corazón" en un empeño; decir "con el corazón en la mano"; adivinar en una "corazonada", "querer con todo el corazón". María guardaba, pues, "esas cosas" en todo su ser: en su memoria, en su emoción, en su inteligencia, en su intuición. Lo que en este libro queremos medio adivinar es maravilloso, y se nos escapará en enormes dosis de la pluma. El espejo en que vamos a tratar de verlo era, sin embargo, sencillo y limpio como ningún otro. Desbordante de brillantez, José María Pemán (1897-1981) tiene una página imborrable en la historia de la literatura española. Articulista de excepción, cultivó con indiscutible categoría otros géneros literarios: poeta, dramaturgo, ensayista, orador, novelista, en todos esos géneros destacó como un creador excepcional y como trabajador infatigable, con una sensibilidad exquisita en la que chispea el sabor de su tierra, Cádiz, "la tacita de plata".