En la década de 1970 editorial Bruguera crea la colección «Joyas literarias juveniles», con la finalidad de adaptar al cómic grandes clásicos de la literatura. El segundo volumen de la colección recopila seis de las obras más significativas de Emilio Salgari.
Son los clásicos libros de aventuras con los que todos estamos familiarizados. Amenos, divertidos, de cubiertas atractivas y con excelentes ilustraciones originales.
Los mejores libros jamás escritos. «Si he sido despiadado con mis enemigos, confío en que alguna voz se levantará también para decir que alguna vez he sido generoso.» Autor de más de ochenta novelas, Emilio Salgari es uno de los narradores más populares de todos los tiempos. Este volumen reúne tres de sus títulos más celebrados: Los tigres de Mompracem, El Rey del Mar y El Corsario Negro. Las dos primeras novelas tienen como protagonista al inolvidable pirata Sandokán, pesadilla marítima de ingleses y holandeses. En la tercera conocemos al mítico Emilio de Roccabruna, señor de Ventimiglia, gentilhombre convertido en corsario para vengar la muerte de su hermano. Salgari ocupa un lugar de honor como maestro del género de aventuras para lectores de todas las edades y generaciones. Por esta razón su vasta obra ha sido objeto de estudio para muchos investigadores, entre los que se cuenta el profesor de la Universidad París Ouest Nanterre-La Défense, Matthieu Latourneux, que firma la introducción que abre la presente edición. Javier Reverte dijo...«En la cutre, piojosa, beata y cerrada España de la posguerra, Salgari forjó mi corazón con hambre de aventuras y de viaje, con ganas de ver mundo y de escribir lo que veía.»
Casi desde sus comienzos como cronista y novelista, Salgari obtuvo un notable éxito de público. En sus últimos años, era el escritor con mejores ventas de Europa: algunas de sus ochenta y cuatro novelas superaron la cota hasta entonces desconocida de los cien mil ejemplares y tuvo multitud de imitadores, como Luigi Motta o sus propios hijos. Sin embargo, Salgari vivía acosado por la penuria, trabajando como un forzado de la pluma para editores que le estafaban con impávida constancia. Un día se hartó, cogió uno de los yataganes modelo Sandokán que coleccionaba y se hizo el hara-kiri, no sin dejar una nota para sus verdugos: «A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel, manteniéndome a mí y a mi familia en una continua semimiseria o aún peor, sólo os pido que en compensación de las ganancias que os he proporcionado os ocupéis de los gastos de mis funerales. Os saludo rompiendo la pluma». Tenía cuarenta y nueve años. (Del prólogo de Fernando Savater)
La fascinación del mar y de la jungla, de la guerra y del amor: tal es la combinación que convirtió El Corsario Negro en la obra más significativa de toda la compleja producción de Salgari y en una de las novelas de piratas más apreciadas desde siempre p
Es el clásico libro de aventuras con elque todos estamos familiarizados. Ameno, divertido, de cubierta atractiva y con excelentes ilustraciones originales.