Recogiendo las aportaciones de Kepler y Galileo, Isaac Newton consigue por vez primera construir un modelo matemático general que explica el movimiento tanto de los cuerpos celestes como de los terrestres. Esta edición en dos volúmenes de la obra que sentó las bases de la teoría física moderna está prologada, traducida y anotada por Eloy Rada.
En esta obra se edita, por primera vez, el manuscrito Prolegomena ad Lexici Propetici partem secundam, en el que su autor, Isaac Newton, propone una nueva descripción, en lengua latina, de la estructura del Templo de Salomón, basándose en fuentes literarias bíblicas y extrabíblicas. También por primera vez se ofrece la traducción española del manuscrito y la reproducción facsimilar del mismo. Este texto pone de relieve la amplitud y profundidad de los conocimientos matemáticos de su autor aplicados a la arquitectura.
Isaac Newton (1642-1727), recogiendo las aportaciones de Kepler y Galileo, consigue por vez primera construir un modelo matemático general que permite explicar tanto el movimiento de los cuerpos celestes como el de los terrestres. Esta edición del libro que sentó las bases de la física moderna ha sido traducida, prologada y anotada por Eloy Rada.
La presente Historia Ecclesiastica es el texto escrito en latín por Isaac Newton (1642-1727) más extenso identifi cado hasta la fecha, sólo por detrás de sus célebres Principia (1687). Esta obra inacabada, que hasta el día de hoy había permanecido desatendida por la crítica, puede leerse en este libro por primera vez. En ella se aprecia el heterodoxo pensamiento de su autor sobre interpretación del Apocalipsis e historia de la Iglesia antigua: Newton entendía esta última como la historia de una corrupción dogmática y política (cifrada en la profesión de una Trinidad idolátrica), cuya profecía se encontraba en las Escrituras. El autor de la edición ha restituido el texto a partir de tres manuscritos de la colección Yahuda de la Biblioteca Nacional de Israel (Jerusalén), la principal colección de manuscritos teológicos newtonianos. El conjunto de dichos manuscritos, no publicado en vida del autor debido en gran parte al daño que le habría acarreado el conocimiento público de su «herejía», fue subastado en Londres en julio de 1936 y se encuentra en la actualidad repartido en una treintena de bibliotecas del Reino Unido, los Estados Unidos, Israel y Suiza.
La fascinación de Newton por la naturaleza no se agotó en sus reproducciones mecánicas ni en sus descubrimientos matemáticos, físicos o astronómicos. El gran inventor inglés se apasionaba por descubrir no sólo lo observable, sino lo inobservable. El siglo pasado se descubrió que Newton tenían una gran parte de su obra dedicada a «estudios ocultos» como la cronología, la alquimia, la cábala o la interpretación de textos bíblicos.
La concepción del universo propuesta por Copérnico, perfeccionada por Kepler y formulada de manera completa y suficiente por Isaac Newton (1642-1727) tuvo que vencer las resistencias que ofrecían el antiguo sistema ptolemaico (armazón de la astronomía medieval y renacentista apoyado por la lectura teológica de la Biblia), la creencia alimentada por los predicadores de que los cometas eran «mensajeros de la cólera divina» y la teoría cartesiana de los vórtices como explicación mecánica del movimiento de los astros. " El sistema del mundo " , publicado póstumamente en 1728, fue un instrumento decisivo para difundir e imponer las nuevas teorías. El tratado, primera versión del libro tercero de los " Principia Mathematica " , expone en un lenguaje popular y asequible la ley de la gravitación universal, los movimientos de la Luna y su relación con la Tierra y el Sol, y el fenómeno de los cometas. Esta edición incluye también el célebre " Elogio de Sir Isaac Newton " escrito por Fontenelle en 1727. Traducción e introducción de Eloy Rada García