En el verano de 1914 la tensión entre los imperialismos europeos acabó por desatarse en forma de guerra abierta; una de las más salvajes y enconadas de toda la historia. Lo que al principio parecía que iba a ser una refriega más entre Francia, Alemania, Inglaterra y Rusia fue creciendo como una bola de nieve que acabó arrollando a medio mundo y le precipitó en una violenta locura que sumió a la humanidad en el caos durante más de cuatro años.El escritor español Vicente Blasco Ibáñez, exiliado en Francia en aquella época, fue testigo directo del conflicto y también narrador de primera fila de esa contienda que «iba a acabar con todas las guerras». Concebida en varios volúmenes, la Crónica de la Guerra Europea de 1914 constituye hoy un testimonio de primer orden sobre los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial. Minuciosa, completa, detallada y, sobre todo, muy personal, no es sólo un relato impactante de la violencia desatada, sino también un análisis completo de sus circunstancias y motivaciones, de su entorno social, político y humano.Ninguneada durante el franquismo debido a su carácter antialemán, esta auténtica enciclopedia de la Gran Guerra había caído en el olvido. El presente volumen rescata una obra que Blasco Ibáñez escribió no sólo como un trabajo periodístico, sino como el retrato de una Europa dominadora del mundo pero a la vez empobrecida, dividida y llena de odios, sumida en una eterna crisis económica que pronto derivaría hacia los autoritarismos fascistas. Un buen aviso, cien años después, para un mundo que quizá no haya cambiado tanto como parece; y también una excelente lectura, viva, enérgica, que ofrece un punto de vista poco corriente sobre una de las grandes catástrofes de la historia
Frío nos presenta una historia de supervivencia con pinceladas fantásticas, narrada en el estilo desnudo y preciso característico de Pinedo. La acción se ubica en un extraño convento situado en algún lugar de Argentina, en un tiempo indeterminado. Una especie de ola de frío de origen desconocido avanza desde el sur, precedida por columnas de refugiados que huyen de unas condiciones cada vez más inhóspitas. La protagonista de la historia es una monja que decidirá quedarse en el convento cuando todo el mundo parte, y que aprenderá a sobrevivir con las únicas criaturas que permanecen en el lugar pese al avance del frío: las ratas. Entre ellas y la protagonista comenzará a forjarse una relación de carácter religioso en la ésta adquirirá progresivamente los rasgos de una sacerdotisa con los roedores como únicos feligreses de este insólito culto. Con la edición de Frío, hasta ahora inédita, nos proponemos continuar la publicación de la original obra de Rafael Pinedo que iniciamos con la edición de Plop en 2007. Con ello se pretende dar a conocer la obra de un autor argentino prácticamente desconocido para el público español, pero progresivamente redescubierto y valorado por la crítica. La difusión de su obra se vio dramáticamente interrumpida por su temprana muerte; pero en los últimos años ha sido señalado como un autor con una sensibilidad original y alejada de la de sus contemporáneos, cuyos textos abordan en clave metafórica y desde géneros oblicuos el contexto de la crisis económica que atravesó su país en los noventa, al tiempo que plantean cuestiones antropológicas y culturales más amplias que garantizan su vigencia e interés más allá de dicho contexto. RAFAEL PINEDO (1954-2006) nació en Buenos Aires. Se licenció en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de esa ciudad, donde ejerció como informático y, durante un tiempo, actor teatral. A los dieciocho años quemó todo lo que había escrito hasta entonces, y sólo a los cuarenta retomó la producción literaria. Su primera novela, Plop, obtuvo el Primer Premio de Novela Casa de las Américas en 2002. Fue editada en Cuba en 2003 y en Argentina en 2004, en la prestigiosa colección Línea C de narrativa fantástica y de ciencia ficción que dirigió Marcelo Cohen para Interzona editora. Desde su publicación en Argentina, Plop fue considerada una obra de culto, elogiada por la crítica como una novela excepcionalmente original y atípica. Lamentablemente la carrera literaria de Pinedo se vio truncada por el fallecimiento del autor en diciembre de 2006. Su última obra, Frío, resultó finalista del Premio Planeta Argentina en 2004, pero la novela no llegó a publicarse y ha permanecido inédita hasta 2011 (Salto de Página).
Como sus coetáneos del 98, Blasco Ibáñez sintió a España como el que más, y bajo la etiqueta de epígono del Naturalismo hay en realidad un escritor original, impulsivo e impetuoso. " Entre naranjos " tiene la estructura de un viaje interior por el alma de sus protagonistas, Rafael y Leonora, y especialmente por el espíritu de Rafael que actúa de catalizador de la vida de Leonora, mucho más interesante y compleja. La música y la política son los temas a través de los cuales se viven momentos de amor de una intensidad romántica y modernista.
En 1923, Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) está en la cumbre de su existencia y de su carrera. Desde 1921 vive su plenitud en una lujosa villa en Menton, en la Costa Azul. Sin embargo, azuzado por el deseo de «ver el mundo y no marcharse de él sin haber visitado su redondez», ese gran inquieto y vitalista emprende un periplo de seis meses para experimentar, y luego compartir con sus lectores, las impresiones, emociones, sucedidos y anécdotas que a lo largo de él le van saliendo al paso. LA VUELTA AL MUNDO DE UN NOVELISTA es un carrusel ameno e inolvidable de lugares, pueblos y personas en el que Blasco, como incomparable compañero de viaje, hace desfilar ante nuestros ojos la espléndida y fascinante variedad de unos paisajes de leyenda hoy en gran parte trivializados o desaparecidos. Este segundo volumen recoge sus andanzas por China, Macao, Hong Kong, Filipinas, Java, Singapur, Birmania y Calcuta.
Luna Benamor, una historia de amor imposible entre una joven judía sefardí y Luis Aguirre, cónsul español en la colonia de Gibraltar, es la apasionada historia que da título a una selección de relatos y bocetos que Blasco Ibáñez previamente había publicado en la prensa, y que reunidos en un solo libro constituyeron su carta de presentación en su periplo por Argentina, país al que viajó en 1907 en calidad de conferenciante. La obra, por su naturaleza miscelánea, no sólo permite reconocer algunas constantes características en el quehacer creativo y editorial del autor, de su gran visión empresarial y oportunista, sino que también revelan al lector una especie de antología donde persisten temas, registros y personajes que responden a una serie de preocupaciones que no fueron fruto de una momentánea casualidad, sino que fueron constantes a lo largo de toda la producción en la imaginación del novelista.
El pequeño volumen que, como homenaje a Venecia, presentamos aquí, corresponde a los capítulos que Blasco dedicó a la maravillosa y mágica ciudad, que sin duda están entre los mejores de su recorrido. El lector comprobará cómo la fascinación que ejerce Venecia lleva a Blasco a desplegar todas sus dotes literarias, aunando su capacidad sintética con su poder de sugerir y de trasmitir, en pocas páginas, una visión de esta infinita ciudad que lo abarca casi todo: historia, arte, atmósfera, y el trasfondo de belleza y serenidad que invade la ciudad.
En esta singular novela impregnada de resonancias de tiempos y tierras lejanos, un Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) más risueño e irónico entrevera con maestría la peculiar relación sentimental jalonada de marchas y contramarchas, así como de ambigüedad, entre Claudio Borja, un joven poeta valenciano, y Rosaura Salcedo, una rica dama argentina, con las vicisitudes que dieron lugar en el siglo xiv al denominado Cisma de Aviñón y llevaron al papado, con el nombre de Benedicto XIII, a «aquel don Pedro de Luna, la voluntad más tenaz de su época y tal vez de todos los tiempos». Serenado por los años, y trasponiéndose al propio Borja -especie de Scheherezade moderno-, en EL PAPA DEL MAR (1925) un Blasco con pleno dominio del ritmo y de la técnica narrativa trasciende realidades e ideas y se entrega gozoso al puro placer de narrar.
Ambientada en el agreste escenario de la Albufera valenciana, Cañas y barro narra el ascenso y declive del humilde clan de los Palomas. El esfuerzo constante y titánico del tío Paloma y de su hijo, el tío Tono, para arrancar la riqueza a las aguas salvajes mediante la pesca y el cultivo del arroz se ve arruinado por el comportamiento irresponsable de Tonet, el último vástago del clan, quien, guapo, presumido y abúlico, acaba viéndose arrastrado en una espiral de desesperación y violencia que dará al traste con la situación tan trabajosamente ganada por sus mayores.
¿En qué consiste esta obra? Siendo simplistas diríamos que es un libro a caballo entre la biografía y el libro de viajes, pero si somos justos cabría matizar tanto como el saber enciclopédico que Blasco Ibáñez supo introducir de manera magistral entre estas páginas. Este es un doble viaje, geográfico y temporal, porque no solo cuenta su experiencia personal a bordo del Franconia, entre 1923 y 1924, sino que, con esa vocación de ilustrar, narra de dónde vienen los pueblos, en qué creen, como son las relaciones sociales de sus ciudadanos, tradiciones, leyendas... ¿Quiénes llegaron primero a Hawai? ¿Cómo vivió Japón el desastre del terremoto de 1923? ¿Cómo vivían los indios un día de fiesta sacra en el Ganges? Esta impresionante obra está comprendida por tres libros. Así, el primero se inicia en Nueva York e incluye altos en el camino como Cuba, Hawai y Japón; el segundo comprende China, Singapur y Filipinas; y el tercero continúa en la India, Sudán y Egipto, para terminar en la Costa Azul francesa. Un libro donde la descripción se trenza perfectamente con la narración, y lleva al lector a un viaje por todos esos rincones del mundo que seguro quisiera conocer, y lo hace reflexionar acerca de lo que puede aprender del mundo.
En los Cuentos de la Gran Guerra, la palabra hurga en las entrañas de una realidad trágica y nos muestra la solidaridad de Blasco Ibáñez, del admirador entusiasta de los principios proclamados por la Revolución Francesa, con las víctimas inocentes de la g
Una lectura para cada día. Quince cuentos para una Navidad: VICENTE BLASCO IBÁÑEZ: El premio gordo (23 de diciembre) OSCAR WILDE: El Gigante egoísta (24 de diciembre) NIKOLÁI GÓGOL: La Nochebuena (25 de diciembre) HANS CHRISTIAN ANDERSEN: El abeto (26 de diciembre) GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER: Maese Pérez, el organista (27 de diciembre) FIÓDOR DOSTOYEVSKI: Un árbol de Navidad y una boda (28 de diciembre) BENITO PÉREZ GALDÓS: La mula y el buey (29 de diciembre) ROBERT LOUIS STEVENSON: Sermón de Navidad (30 de diciembre) El " jizó " con sombrerete de juncia, Leyenda popular japonesa (31 de diciembre) EMILIA PARDO BAZÁN: Los dulces del año (1 de enero) FRANCISCO AYALA: Una Nochebuena en tierra de infieles, o Son como niños (2 de enero) ANTÓN CHÉJOV: Vanka (3 de enero) GUY DE MAUPASSANT: Los Reyes (4 de enero) LEOPOLDO ALAS, CLARÍN: El rey Baltasar (5 de enero) O. HENRY: El regalo de los Reyes Magos (6 de enero)