Zola subtituló al ciclo de veinte novelas dedicado a Los Rougon-Macquart, «historia natural y social de una familia bajo el Segundo Imperio». La familia de los Rougon pretendía dibujar un inmenso fresco de los vicios de una sociedad. De pronto, entre La tierra y La bestia humana, dos de las novelas más violentas de la serie, surgió como un paréntesis El sueño, una extraña y conmovedora historia de amor, que ofrecía lo que parecía imposible en tal familia: la aparición de una flor entre el estiércol. La vida de la protagonista se debate entre el sueño y la locura. Pero siempre cabe preguntarse si la vida es sueño, o si es la muerte el verdadero sueño y la vida sólo una locura.
La figura de ÉMILE ZOLA (1840-1902) ha pasado a la historia de la literatura no sólo como fundador y teórico del naturalismo, sino también como vigoroso narrador del ambiente social y político de su época. En la extensísima serie denominada «Los Rougon-Macquart» recrea el clima histórico y social del Segundo Imperio francés de Napoleón III, utilizando como hilo conductor las vidas de los diferentes miembros de dos ramas familiares, determinados por los rasgos fisiológicos de un linaje común. Segunda novela de la saga tras «La fortuna de los Rougon» (L 5685), LA JAURÍA -que, al igual que las demás, mantiene el carácter de obra autónoma- se centra en el frenesí vital y resplandeciente que posee a sus protagonistas y el círculo al que pertenecen, para recrear, en palabras del autor, la «pintura auténtica del derrumbamiento de una sociedad».
La inmensa producción novelística de Émile Zola (1840-1902) ha desplazado tradicionalmente a un segundo plano la relevancia de su obra narrativa breve, menos copiosa, pero no por ello de inferior calidad literaria. En los últimos años, no obstante, este panorama ha cambiado con la merecida revalorización de sus cuentos y relatos. La selección de esta pequeña antología no obedece a leyes azarosas ni caprichos editoriales, sino a criterios literarios que tienen su primer punto de encuentro en el marco de El Mensajero de Europa, prestigiosa revista rusa con la que Zola colaboró regularmente entre 1875 y 1880. Como precisan en su postfacio los traductores (Gonzalo Gómez Montoro y Rubén Pujante Corbalán), en algunos casos los textos no habían vuelto a traducirse al español desde hacía más de un siglo.
La figura de ÉMILE ZOLA (1840-1902) ha pasado a la historia de la literatura no sólo como fundador y teórico del naturalismo, sino también como vigoroso narrador del ambiente social y político de su época. En la extensísima serie denominada «Los Rougon-Macquart» recrea el clima histórico y social del Segundo Imperio francés de Napoleón III, utilizando como hilo conductor las vidas de los diferentes miembros de dos ramas familiares, determinados por los rasgos fisiológicos de un linaje común. Tercera entrega de esta serie tras «La fortuna de los Rougon» (L 5685) y «La jauría» (L 5694), EL VIENTRE DE PARÍS -que, al igual que las demás, mantiene el carácter de obra autónoma- tiene como bullicioso y palpitante escenario el gran mercado de Les Halles, proyectado para proveer de alimentos a la gran ciudad. Huido del penal de Cayena, el republicano Florent va a parar a él, acogido por su hermanastro Quenu. Mas su práctica y ambiciosa cuñada Lisa Macquart no verá con tan buenos ojos esta nueva situación.
Una joven huérfana, Denise, llega a París con intención de buscar trabajo. Recurre a un tío suyo que tiene una pañería. Sin embargo, la tienda de tejidos, como todos los pequeños comerciantes, está empezando a resentirse debido a las innovaciones que han traído los grandes almacenes. Denise se ve obligada a entrar a trabajar como dependienta en unas galerías, cuyo propietario, Octave Mouret, se enamora de ella. El nacimiento de una nueva era comercial y el amor entre clases sociales en un gran clásico del maestro Zola.
A los veinte años, huérfana y con dos hermanos a cuestas, Denise llega a París dispuesta a trabajar en la pañería de su tío Baudu. Pero corren tiempos difíciles, el pequeño comercio está en crisis y el nuevo gigante de los grandes almacenes amenaza con acabar con él. Así las cosas, Denise tiene que emplearse en El Paraíso de las Damas -«¡una tienda de novedades con diecinueve departamentos y cuatrocientos tres empleados!»-, propiedad de Octave Mouret. Las ideas de Mouret van a revolucionar no sólo el sistema comercial sino la misma constitución social y hasta urbanística de París. Y mientras Mouret rige los destinos de «un pueblo de coquetas» y los pequeños comerciantes resisten heroicamente, nace una historia de amor desafiante, turbadora y ardiente entre el patrón y la empleada. Con una prosa tensa, entusiasta, fuerte y rápida, que parece dictada al compás de la implacable maquinaria comercial, El Paraíso de las Damas (1883) es una de las novelas más penetrantes, y atípicamente más optimistas, de Émile Zola.
Éste es el dossier, reunido y comentado por el propio Zola, de sus polémicos escritos relacionados con el caso Dreyfus, que culminaron con el archinombrado pero poco conocido Yo acuso.Cuando en 1894 se descubrió que alguien estaba traicionando al ejército francés, un fraudulento consejo de guerra condenó a un oficial judío, el capitán Dreyfus. Indignado ante esta injusticia, Zola intervino con la única arma de que dispone un intelectual : la pluma. Su violento Yo acuso (del que incluimos un facsímil) le valió la condena a un año de prisión y despertó reacciones desgarradas. La polémica suscitada por Zola, poniendo en entredicho al Estado, al poder judicial, a la Iglesia, a los medios de comunicación y a la opinión pública, dio lugar a la figura del hombre de letras preocupado por desenmascarar la verdad, figura que más adelante recibió el nombre de «intelectual comprometido».
El interés por los "temas modernos" llevaron a Zola a centrar en Les Halles, el Mercado Central de París, la acción de la tercera novela del ciclo de Los Rougon-Macquart. En ella Lisa, una próspera Macquart, hospeda inopinadamente a su cuñado Florent, prófugo del penal de Cayena, convicto por sus actividades republicanas.Con La conquista de Plassans (1874), la cuarta novela del ciclo, Zola vuelve al lugar de origen de los Rougon-Macquart.
De marcado carácter autobiográfico y primera novela que escribió el gran escritor francés y maestro del naturalismo Émile Zola, La confesión de Claude narra bajo forma diarística la siguiente historia: llegado a París de provincias, el joven Claude anota
'El padre Lacour estará cómodo en esa fosa. Conoce la tierra, y la tierra lo conoce a él. Se llevarán bien. Hace ya sesenta años que ella le dio cita, el día en que él la abordó por primera vez con su pico. Sus amores debían terminar de esa manera, la tierra debía tomarlo y guardarlo para sí.' Vivir, casarse, morir. En los textos que presentamos, Zola se interroga sobre las diferentes configuraciones que adoptan el matrimonio y la muerte en la sociedad burguesa. A través de casos ejemplares (tomados de la aristocracia, la alta burguesía y las capas populares), el autor nos muestra con un humor corrosivo ese escándalo que subyace a las diversas manifestaciones sociales: la desigualdad.
En primera persona, un gato casero narra su aventura de supervivencia por los tejados. Una fábula con la que el autor francés, lejos de moralizar, pone al lector en la tesitura de escoger entre la libertad y la seguridad familiar, en una cuidada edición ilustrada de la editorial Gadir, dedicada a rescatar interesantes relatos de grandes autores.