Moby Dick narra la travesía del ballenero Pequod en la obsesiva persecución del capitán Ahab de un gran ballena blanca. Ismael, un joven marino mercante y narrador de la obra, decide embarcarse junto con su amigo Queequeg, un experimentado arponero poline
Bartleby é un escribente excelente que despacha unha cantidade extraordinaria de documentos na oficina de Wall Strett onde traballa ás ordes dun avogado. Porén, un bo día, cando o seu xefe lle pide que examine con el un documento, Bartleby négase con total serenidade dicindo: " Preferiría non facelo " . Dende entón, diante de calquera requirimento do avogado, o narrador do relato de nome descoñecido, contesta coa mesma frase: " Preferiría non facelo " . O avogado descobre que Bartleby quedou vivir na oficina e, como négase a obedecelo e despois a escribir máis, o despide. Porén, este curioso personaxe négase a marchar e continúa vivindo na oficina. O xefe, que é incapaz de botalo, decide mudar a sede do escritorio. Cando chegan novos inquilinos, Bartleby segue alí, prefire non facer nada que altere a súa situación.
Publicada en 1853, Bartleby el escribiente se ha convertido con el tiempo en un clásico universal. Precursora de los mundos oscuros de Kafka, de la literatura del absurdo y del existencialismo, la novela de Melville ofrece además un delicioso fresco de
Conmemoramos el bicentenario del nacimiento de Melville con la edición de una de sus obras más célebres que incluye, además, una introducción de Enrique Vila-Matas. «Preferiría no hacerlo -repetí yo como si fuera su eco, levantándome muy alterado y cruzando la habitación de una zancada-. ¿Qué quiere decir?» Considerada una obra maestra de la narración corta, Bartleby, el escribiente constituye una pieza anticipatoria de la literatura existencialista y del absurdo. A través del protagonista, un escribiente que se enfrenta a las demandas de la realidad con una inquietante respuesta, «preferiría no hacerlo», el estoicismo, la ironía, el humor y el sordo desasosiego alegórico presente en la obra del Melville se aúnan para expresar la obstinación del ser humano en su afán de obtener respuesta a las grandes preguntas o, al menos, seguir buscándolas. Esta edición presenta una traducción de María José Chulia y una brillante introducción de Enrique Vila-Matas, que reflexiona sobre esta historia que tiene un claro paralelismo con Kafka y ha influenciado a autores como Beckett, Camus, Gombrowicz o el mismo Vila-Matas.
Una noche de diciembre, mientras el dueño de la casa lee una vieja novela de fantasmas que sugestiona su imaginación, queda aterrado por un cric crac procedente de una mesa de tres patas que pocos días antes él mismo había rescatado del desván de la casa. Sus hijas enseguida se convencen de la presencia de espíritus que merodean entre las patas de la mesita. la madre, en cambio, mujer práctica y realista, se enfada por la credulidad de todos y busca los hechos físicos en la prosaica realidad. Nadie sin embargo tendrá toda la razón porque la naturaleza esconde a veces toda la magia. El genio de Melville, con su fino sentido del humor, se burla de los crédulos que buscan espectros donde sólo existe lo que desconocemos.