Ir al contenido
Resultados de la búsqueda para: siglo IV
Aquel día, primero de Año Nuevo, irrumpió en la corte de Camelot un gigantesco y pavoroso caballero. Su piel, su frondosa barba y toda su ropa y su caballo eran tan verdes como la hierba. Los presentes se quedaron inmóviles, con los ojos clavados en el desconocido, que reta a toda la corte con una prueba aún más asombrosa. Así comienza Sir Gawain y el Caballero Verde, sin duda el texto artúrico más perfecto de las letras inglesas, un poema aliterativo del siglo XIV que J. R. R. Tolkien ha situado en la cumbre de la literatura medieval. Fantasía, movimiento, viveza en los detalles son algunas de las características principales del anónimo autor de este relato, cuyos episodios se suceden como láminas de un libro de horas. Pero la compleja arquitectura de este poema invita a una doble lectura, como establece el sentido alegórico medieval; por un lado, las pinceladas realistas que nos acercan a una época, a sus detalles cotidianos y a su sistema de valores; por otro, un preciso laberinto de símbolos que, como un itinerario paralelo, nos abre a nuevas y múltiples areas de significación. La introducción de Luis Alberto de Cuenca sobre la época y los aspectos literarios del poema, el postfacio de Jacobo F. J. Stuart sobre su interpretación simbólica, y un extenso epílogo («Sir Gawain y el Caballero Verde: Indra y Namuci») del prestigioso indólogo Ananda K. Coomaraswamy sobre las raíces míticas de la obra y su dimensión metafísica, hacen que este libro sea una perfecta introducción para aprender a leer un texto medieval desde diferentes ángulos de significación.
Cocina y aprende... a preparar deliciosas tapas y aperitivos a partir de quesos españoles combinados y maridados con otros productos gastronómicos: las nuevas gildas. Los aperitivos que figuran en este libro, esas gildas renovadas cuyas recetas y descripción culinaria aparecen a lo largo de sus páginas, constituyen un insólito repertorio de aperitivos de diseño. Son bocaditos modernos, de vista aparente y preparación fulgurante, que incorporan un amplio abanico de productos españoles amparados por denominaciones de origen o indicaciones geográficas protegidas. A cada producto su pareja, es la regla genérica que ha presidido la búsqueda de nuevas armonías y maridajes en las se ha jugado jugado como telón de fondo con los sabores de nuestros deliciosos quesos ibéricos. . Todo ello sin abandonar el recinto de la variadísima despensa española en la que bajo el paraguas de las Denominaciones de Origen conviven frutas, verduras, chacinas, salazones, conservas de pescado, legumbres, carnes, aceites de oliva, aves, dulces regionales, vinagres, especias y panes variopintos. Productos con el carné de identidad en regla, cuya producción se ajusta a normas de calidad específicas. Para que el ejercicio gastronómico no resultara incompleto se ha abierto la cancha de los ensamblajes al mundo de lo líquido. A esos vinos españoles de altísima calidad, blancos, tintos, espumosos y generosos, secos o dulces, según los casos, que en el transcurso de los últimos años han evolucionado de forma espectacular hasta colocarse en el vértice de la pirámide vinícola del mundo. El resultado ha sido un juego de armonías a tres bandas con la presencia irrenunciable de los quesos, que se han traducido en tapas tan sabrosas como divertidas.