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MI CASA DE MÁLAGA . MEMORIAS DE UN ARISTÓCRATA ESCOCÉS EN LA ESPAÑA REPUBLICANA (CHALMERS-MITCHELL, PETER)
CUANDO Peter Chalmers-Mitchell, un caballero escocés de setenta años, está a punto de disfrutar de su merecida jubilación en la capital de la Costa del Sol, un golpe militar frustra sus deseos. El 18 de julio de 1936, Sir Peter, o, don Pedro, como le conocían en Málaga, vive traquilamente en su finca Santa Lucía, en la parte oriental de la ciudad, cuando sin quererlo se ve envuelto en una historia que podría servir para un guión cinematográfico, con todos los ingredientes de las películas de espionaje. Chalmers-Mitchell, eminente zoólogo, con una larga trayectoria profesional, siempre fiel a sus ideales, demuestra durante todas sus peripecias vividas en Málaga una calidad humana de primer orden. Mi casa de Málaga es pues un testimonio fundamental para entender los primeros meses del golpe de Estado en Málaga, hasta febrero de 1937, fecha en la que se verá obligado a partir para no volver jamás. PETER CHALMERS-MITCHELL nace en Dunfermline (Escocia), el 23 de noviembre de 1864 en el seno de una familia presbiteriana, será el tercero de los once hijos habidos en el matrimonio del reverendo Alexander Mitchell y Marion Hay. Su infancia se ve marcada por una educación victoriana donde la religión tendrá una importancia capital. Interesado desde niño por el mundo de la naturaleza y los seres vivos, se convertirá con el tiempo en un experto zoólogo y un pionero en la creación de jardines zoológicos como el de Whipsnade en Londres que acabará siendo uno de sus máximos orgullos. Tras una vida de trabajo incesante y después de visitar Málaga por razones puramente humanitarias, Sir Peter elegirá la Costa del Sol -al igual que lo harán en el futuro muchos de sus compatriotas- como un lugar ideal para retirarse. Ajeno a todo lo que se avecinaba, Chalmers se verá envuelto durante los meses del intento de golpe de Estado en una serie de circunstancias, descritas con maestría a lo largo de los capítulos de este libro, y que le costarán la expulsión de una tierra que llegó a amar como a la suya propia. Amigo de Gerald Brenan entre otros, Chalmers-Mitchell, sin renunciar a sus ideas izquierdistas, gozará durante su estancia en la ciudad del respeto de muchas personas de ambos bandos.

MEMORIAS DE UN SEÑOR BAJITO (AZCONA, RAFAEL)
Con el título de Memorias de un señor bajito Rafael Azcona recogió, a petición Mario Lacruz, director de la Enciclopedia Pulga (Ediciones G. P.), una serie de textos publicados por primera vez en la revista La Codorniz a mediados de los años cincuenta. La edición que ahora presentamos, aunque ampliada y corregida por el autor, mantiene el aroma y el sabor de los escritos originales, y devuelve a los textos lo que la censura —y la autocensura— de aquel tiempo les hurtó. Con el paisaje de fondo de la sociedad española de los 50, estas memorias, cargadas de una finísima ironía, inequívocamente azconiana, relatan la peripecia vital de Juliano Fernández, hombre normal donde los haya, al que le ocurren cosas normales y al que no dejan de cruzársele en el camino fenómenos paranormales. Así conoceremos los cuidados que este peculiar pícaro de posguerra, le brindó a su abuelo, sus incursiones en el mundo de la economía, sus cursos de enseñanza por correo urgente, cómo consiguió la Cruz del Mérito Agrícola, en qué consistió su labor de Inspector de Tontos de Pueblo, lo que le depararon sus agridulces noviazgos o cómo la carrera laboral de este antihéroe lírico y bufonesco cristalizó en una seria aversión al trabajo. En esta época en la que casi todas las manifestaciones culturales pasan por el supermercado (o por la subvención) este libro nos sigue deparando, como entonces, auténtico humor de contrabando.

ORGULLO CONTRA PREJUICIO . MEMORIAS DE MARSHALL W. MAJOR TAYLOR (TAYLOR, MARSHALL)
Hubo una época, hace más de 100 años, en que el ciclismo era un deporte de masas en Estados Unidos que llenaba velódromos con miles de espectadores y páginas de periódicos con centenares de crónicas entusiastas. La gran estrella de aquella Fórmula 1 a pedales era un menudo y jovencísimo muchacho negro: Marshall Walter Taylor, más conocido como Major Taylor. A lo largo de su carrera deportiva Taylor tuvo que luchar en dos frentes al mismo tiempo: el de las pistas y el de la batalla contra la discriminación. Se retiró a los 32 años, en la cima de su plenitud física pero desgastado por la tensión mental y la extenuación que le provocaba “tener que luchar contra el monstruo del prejuicio racial, tanto dentro como fuera de las pistas”. “En la mayor parte de mis carreras no solo luchaba por la victoria, sino por mi propia vida e integridad física”, explica en estas sus memorias, editadas por primera vez en castellano. Tal era el odio que le profesaban muchos de sus rivales blancos, incapaces de aceptar que un darkey (negrito) los superara una y otra vez. Orgullo contra prejuicio: esta es la fórmula, el combustible que impulsó a Major Taylor hacia la cumbre del éxito deportivo, la fama mundial y la riqueza.

MEMORIAS DE UN MUJERIEGO (COHEN, LEONARD)
L. Cohen (Canadá, 1934) es uno de los más grandes poetas-compositores vivos. En este libro se encuentran todos los elmentos que han hecho de Cohen un auténtico genio: la experiencia del amor y de la amistad; las reflexiones, llenas de dudas y de propuestas sobre el pasado, sobre la historia y sobre el hoy; sobre el amor humano y el erotismo, la ternura y la belleza. "En cuanto al derrumbamiento del viejo sistema, estoy dispuesto a dejarlo caer y, sin embargo, juro defenderlo personalmente, apenas puedo alejar mi mente de las arrugas de sus faldas. No sé, desearía que se diesen prisa, y tomaran el poder. Dejad que lo consigan. Yo me rindo". L.C. Traducción de Antonio Resines.

MEMORIAS DE UN HIJO DEL SIGLO (RODRÍGUEZ DORESTE, JUAN)
Vemos aquí desfilar, captados con rasgos sobrios y certeros y con la elegante concisión de su estilo, personajes eminentes y tipos populares, sucesos de minúscula apariencia, pero de gran resonancia en su ámbito temporal, y hechos que marcaron los Anales del Archipiélago con huella perdurable. Todo ello, escrito en el tono de humor e ironía exenta de acritud, característico de la prosa del autor, para ofrecernos ejemplo de incansable laboriosidad y esperanzado optimismo.

ESTÁ LLENO DE ESTRELLAS . MEMORIAS DE UNA AFICIÓN (MARÍN TRECHERA, RAFAEL)
De niño tuve todo el misterio de la niebla de Londres en mi ropero. A veces un niño elfo vestido de verde, acompañado de un hada muda, llamaba al cristal de mi ventana y me pedía ayuda, porque había perdido la sombra. En ocasiones, era el gorro de pico cuajado de estrellas de Merlín el mago quien me preguntaba, por favor, si sabía el camino para encontrar a Arturo. Arturus Rex, mi buen amigo: dónde andaría. O la Luna y las estrellas, los imperios que asomaban bajo el manto de nube de Venus, los hombres de seis brazos del planeta Marte, los rayos de la muerte que derribaban los aviones de jugadores de polo rápidos como el relámpago. Y de noche, cuando el levante soplaba y las persianas de antaño se agitaban como hojas de un bosque de piedra, yo sabía que bajo la cama reptaban las garras de algún ser de pesadilla. No tenía nada que temer: en algún lugar tras las cortinas estaba esperando, para protegerme, la cruz con la que derroté otra noche al conde Drácula. La infancia es una época de miedos y preguntas. Ser adulto significa, ay, claudicar ante la realidad: uno deja de ser libre cuando cobra la primera nómina.