El último libro de Thomas Merton explora el significado y la práctica diaria de la contemplación, el corazón de la experiencia monástica y religiosa, y constituye su obra más completa sobre el tema. Editada con toda fidelidad por un experto en Merton, tiende un puente entre las primeras obras del autor sobre la contemplación, de clara inspiración católica, y las posteriores, en las que adopta una postura más ecléctica. Este libro pone de manifiesto su creciente interés por las tradiciones orientales de meditación y espiritualidad, sobre todo por la tradición budista, que influyeron notablemente sobre su pensamiento y escritos en la última década de su vida. La experiencia interior no sólo supone una trascendental presentación de la mejor enseñanza que existe sobre la contemplación y la meditación, sino que además muestra cómo se practica la contemplación en la vida cotidiana.
«Muchas veces me pregunto: ?¿Qué libro podría recomendar a quien quisiera saber lo que significa ser cristiano??. Éste es ese libro, sin lugar a dudas. No es un libro acerca de doctrinas ni de dogmas, sino acerca de la vida en Cristo. Se podría haber titulado Cristo en el centro, porque en todo lo que Merton dice sobre vida y santidad pone a Cristo en el centro... Y con toda su enorme sencillez, se trata de un libro radical que nos llama a una entrega absoluta y a un compromiso total... Este libro es un clásico, no sujeto a las modas intelectuales pasajeras de cada momento. Y hoy su alimento espiritual es tan sabroso como el día en que fue escrito». -Del Prólogo, escrito por Henri J.M. Nouwen. THOMAS MERTON (1915-1968) es universalmente conocido como uno de los maestros espirituales más influyentes de nuestro tiempo. Trapense, escritor y activista por la paz y los derechos humanos, es autor de numerosas obras, entre las cuales figuran, en esta misma Editorial, Nuevas Semillas de contemplación: Incursiones en lo Indecible y Diálogos con el Silencio.
«El momento del despegue fue extático... Dejamos la tierra: yo con mantras cristianos y una fuerte sensación de destino, de hallarme al fin en mi verdadero camino después de esperar, de preguntarme y de dar vueltas como un tonto durante años...». Con estas palabras, fechadas el 15 de octubre de 1968, Thomas Merton registró el comienzo de su fatal vuelo hacia el Oriente. Partiendo de Bangkok, viajó por la India y Ceilán, para regresar a Bangkok donde tenía programada una charla en un encuentro de órdenes monásticas asiáticas. Allí reafirmó su vocación cristiana en términos inequívocos. La última entrada de su diario data del 8 de diciembre de 1968, dos días antes de su muerte, accidental y prematura. Acompañan al texto de su diario en este volumen, además de las fotografías que el propio Merton tomó y cuidadosamente ordenó en su periplo asiático, un glosario de términos religiosos asiáticos, un prefacio del investigador hindú Amiya Chakravarty, una nota preliminar y una postdata de Patrick Hart, monje de la Abadía de Getsemaní, así como varios apéndices, entre los que se encuentra el texto de la última intervención de Merton. Esta edición cuenta además con una carta de presentación de S. S. el Dalai Lama, en la que, refiriéndose a Merton, comenta: «Tuve el enorme placer de mantener varios encuentros con Thomas Merton en 1968 y disfruté mucho de las largas horas de conversación que entonces sostuvimos. Merton me aportó una comprensión clara de la tradición contemplativa cristiana y para mí fue como un puente entre mi tradición y la suya».
"El monasterio no es un museo ni un asilo... Aun cuando no abandone nunca su monasterio, y nunca dirija una palabra al resto de los seres humanos, el monje está inextricablemente implicado en el sufrimiento común y en los problemas de la sociedad en que vive" (Tomado del Epílogo). "La vida silenciosa" es una meditación sobre la vida monástica, escrita por alguien que, sin ningún mérito propio, tiene el privilegio de conocer esa vida desde dentro... y que sólo trata de hablar como portavoz de una tradición multisecular. "La vida silenciosa" es una obra destacada, pues combina una descripción lúcida e informativa de la naturaleza y las formas del monacato, comunitario y eremítico, con una apasionada defensa de la búsqueda de Dios en la contemplación. La intensa belleza de la meditación de Merton ha convertido a "La vida silenciosa" en un clásico en su género. Thomas Merton (1915-1968), doctor por la Universidad de Columbia, se convirtió al catolicismo en 1938. En 1941 ingresó en la Abadía trapense de Our Lady of Gethsemani, en Kentucky (Estados Unidos), donde fue ordenado sacerdote en 1949. Fue una de las figuras espirituales más prominentes del siglo XX y es universalmente conocido como uno de los maestros espirituales más influyentes de nuestro tiempo. De entre las numerosas publicaciones de este escritor y activista por la paz y los derechos humanos, la Editorial Desclée De Brouwer ha traducido Dirección espiritual y meditación; Orar los Salmos; Paz en tiempos de oscuridad y El signo de Jonás: Diarios (1946-1952).
También queremos poner de relieve que, como la gracia supone la naturaleza, obtendremos el mayor provecho de la dirección espiritual si se nos anima a desarrollar nuestra sencillez natural, nuestra sinceridad y franca honradez espiritual, en una palabra, a 'ser nosotros mismos' en el mejor sentido de la expresión. De este modo, un uso sano y frecuente de este importante medio de perfección ayudará a los cristianos a mantener un contacto vital con la realidad de su vocación y de su vida, en lugar de perderse en un laberinto de ficciones abstractas y devotas. - Tomado del Prólogo - Estas palabras, publicadas por primera vez en 1959, gozan de plena actualidad porque, como el resto de la presente obra, son fruto de casi dos décadas de experiencia de vida monástica y de dirección espiritual, en la doble vertiente de dirigido y de director. En mayo de 1951 encomendaron a Merton la formación de los monjes que se preparaban para los votos solemnes y la ordenación. Esta misión le dio una perspectiva nueva sobre la dirección espiritual, como expresa en una entrada de su diario escrita en febrero de 1953: La dirección es a veces una experiencia de reconocimiento: ellos reconocen algo nuevo en su persona y yo en la mía, pues Dios se reconoce en nosotros. Thomas Merton, (1915-1968), doctor por la Universidad de Columbia, se convirtió al catolicismo en 1938. En 1941 ingresó en el monasterio trapense de Nuestra Señora de Getsemaní, en Kentucky, y fue ordenado sacerdote en 1949.
Construida a base de textos tomados de los abundantes diarios escritos por su autor, esta autobiografía describe paso a paso el itinerario espiritual recorrido por el inquieto monje y prolífico autor que fue Thomas Merton. Cultivó diferentes géneros (cartas, poemas, novelas, ensayos de literatura y de temas sociales o estrictamente espirituales, diarios) y se convirtió en uno de los autores espirituales más importantes del siglo XX, cuya vida sigue siendo relevante para nosotros.
No es posible comprender la figura y la obra de Thomas Merton sin el conocimiento de su poesía. Merton necesitaba poner voz a lo que no cabe en palabras, y para ese caudal no le bastaba el cauce de la prosa. La relevancia de su poesía radica en que establece un diálogo continuo con el mundo, haciéndose así heredera no solo de la tradición bíblica veterotestamentaria, sino también de una amplia corriente de denuncia. Los poemas de amor y de disidencia de Merton se manifiestan como creación pero también como acción política, como una voz intempestiva y liberadora en sus hipótesis y evocaciones, metáforas y correspondencias. Esta antología bilingüe recoge una amplia selección de los poemas escritos por Merton entre 1940 y 1966, reflejos de la búsqueda de amor redentor que se cuentan, al mismo tiempo, entre los más poderosos instrumentos de subversión.
«No me dirijo a ti como un autor [sino], en cierto modo, como tú mismo? Si escuchas, vas a leer cosas que quizás no estén escritas en este libro. ¡Y eso no se deberá a mí sino a Uno que vive y habla en los dos!» (Thomas Merton, «Prefacio a la edición japonesa de La montaña de los siete círculos»). Al celebrar, con esta edición de los prefacios de Thomas Merton, su vida y su testimonio, «se nos recuerda, quizás con mayor importancia incluso, la parte que nos cabe desempeñar para asumir su legado: siendo contemplativos en un mundo de acción, consumismo y tecnificación; como constructores de paz en un mundo de guerra, violencia, racismo y discriminación; y tendiendo puentes entre fes, culturas y pueblos en un mundo de conflictos, barreras e intolerancia. Merton trae un mensaje universal de esperanza ante las dificultades de nuestras vidas, en nuestras comunidades y en nuestro mundo. En lugar de permanecer impasibles ante lo Indecible, nos exhorta a todos a ser humanos en esta época, la más inhumana de todas, y a guardar la imagen del hombre, pues es la imagen de Dios» (Tomado de la «Presentación de la edición española», por Paul M. Pearson, Director del Centro Thomas Merton).