Tomo III: Memorias de un hombre de acción: El aprendiz de conspirador; El escuadrón del Brigante; Los caminos del mundo; Con la pluma y con el sable; Los recursos de la astucia; La ruta del aventurero; Los contrastes de la vida; La veleta de Gastizar; Los caudillos de 1830; La Isabelina; El sabor de la venganza; Las furias
Tomo V: Ensayos: El tablado de Arlequín; Juventud, egolatría; Las horas solitarias; Momentum catastrophicum; La caverna del humorismo; Divagaciones apasionadas; Intermedios; Vitrina pintoresca; Rapsodias; Pequeños ensayos; El diablo a bajo precio; Artículos periodísticos (publicados en España o América).
Tomo VII: Susana y los cazadores de moscas; Los impostores joviales; Laura, o la soledad sin remedio; El caballero de Erlaiz; Memorias; Desde la última vuelta del camino: El escritor según él y según los críticos; Familia, infancia y juventud; Final del siglo XIX y principio del XX; Galería de tipos de la época; La intuición y el estilo; Reportajes; Bagatelas de otoño.
La obra contiene: Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox. Las inquietudes de Shanti Andía. Zalacaín el aventurero. El mundo es ansí
XIX. mende amaierako Espainiako giro intelektualaren erretratu zorrotza eta Madrilgo bizimoduaren kronika zehatza egitea dira liburu honi egotzi zaizkion dohainetako bi. Horrekin batera, egilearen beraren pentsamendua eta sentiera beste inon baino egokiago hemen adierazten direla esan ohi da. Izan ere, bere bizitzako hainbat zertzelada erabili zituen Pío Barojak eleberria taxutzean: medikuntza-ikasketak Madrilen, herri txiki bateko sendagile-lanbidea (Zestoan egon zen egiazki, nahiz eta fikzioan Mantxako herri batean kokatu), anaia baten gaixoaldia eta heriotza… Ezaugarri biografiko eta soziologikoez harago, Barojaren eleberri gorenetakoa dugu Jakintzaren arbola, idazketaren arina eta gogoeten sakona argiro lotzen dituena, gaztarotik helduarora doan bizitzako garai zalantzati eta argi-ilunez betea modu pertsonal bezain unibertsalean jasotzen duena.
En Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox se propone Pío Baroja pintar la bohemia madrileña del fin del siglo xix y los ambientes en que se movía. Planteada con carácter folletinesco, es, en realidad, una parodia de la novela de folletines, a la par que testimonio de la crisis de conciencia de la sociedad burguesa. Y tal vez sea este sentido de crisis lo que le da un aspecto de protesta y un tono de irracionalidad y urgencia que anticipan lo que sólo años más tarde comportará el existencialismo europeo. Esta edición recupera el texto que Baroja dio por definitivo, rescatando partes de la novela que fueron censuradas en la etapa franquista. Inman Fox, bien conocido por sus estudios de la literatura finisecular, analiza aquí la trama ideológica y social que subyace a la narración y explica las conquistas formales que, en ruptura con el realismo decimonónico, convierten a Baroja en maestro de la novela de nuestro siglo.
Semblanza de Pío Baroja es una biografía emocionada escrita por Julio Caro Baroja, sobrino del escritor vasco, la persona que convivió con él durante los últimos cuarenta años de su vida. El libro ofrece un emotivo y profundo retrato del hombre a quien m
La biografía de Pío Baroja, una vida fecunda. Pío Baroja fue, sin duda, uno de los máximos escritores del siglo XX español. También es uno de los más leídos, hasta el punto que el adjetivo «barojiano» como forma de entender la escritura tiene una irrecusable y expresiva entidad. Y, sin embargo, es uno de los menos estudiados, si se le compara con Unamuno, Machado y Valle-Inclán, e incluso con su amigo Azorín. La presente biografía reúne los datos de una vida que ha sido contada otras veces y que el mismo Baroja narró en dos de sus momentos: al pasar la cuarentena y al entrar en la setentena. Pero, más allá de datos, anécdotas y conjeturas, este libro ha pretendido una interpretación coherente cuyos centros de referencia son la naturaleza de la imaginación barojiana y su concepción del oficio de escritor. Por ello, se han tomado en cuenta, de modo preferente, el escenario vital -los hogares familiares- y su permanente diálogo con la realidad española y europea -ideas, viajes, lecturas-, a la vez que la opinión de sus contemporáneos, que lo leyeron con apasionamiento, y, sobre todo, la constitución de un público de «barojianos» que dejó una intensa huella recíproca en la obra del autor. Porque, junto con Unamuno, Baroja ha sido el escritor español que más intensamente sintió la necesidad de dialogar con sus lectores.