En el centenario del nacimiento (1.910) del escritor, poeta, ensayista; que mejor ocasión para la publicación de estos Escritos. El presente libro consiste en una reconstrucción mediante concepto, pues no se trata de un título determinado por el autor. José Lezama Lima, uno de los escritores sin duda mayores del siglo XX, no compuso, o no lo hizo de manera autónoma, una Estética estrictamente dicha, pero sí una serie de escritos de materia filosófica e histórico-cultural como interpretación estética y varios ensayos que aparentan ser, desde su propia titulación («Introducción a un sistema poético», «La dignidad de la poesía»), una Poética y sin embargo configuran en realidad una Estética aunque concebida a tenor de la idea poiética destinada a idea especulativa de «poesía» asimismo vinculada a una filosofía primera. José Lezama Lima (La Habana, 19 de diciembre de 1910) fue un escritor cubano. Aunque fue fundamentalmente poeta y ensayista, su novela Paradiso ha alcanzado una gran repercusión internacional desde su publicación en 1966 En 1972 recibe el Premio Maldoror de poesía de Madrid y en Italia el premio a la mejor obra hispanoamericana traducida al italiano, por la novela Paradiso. Falleció el 9 de agosto de 1976, Muchos poetas y narradores cubanos, latinoamericanos y españoles posteriores a él siguen admitiendo la influencia significativa que la propuesta de Lezama ha tenido en ellos: el caso más notorio sea quizás el de Severo Sarduy que postuló su teoría del neo-barroco a partir del barroco de Lezama. La poesía había encontrado letras para lo desconocido, había situado nuevos dioses, había adquirido el potens, la posibilidad infinita, pero le quedaba su última gran dimensión: el mundo de la resurrección. J. Lezama Lima.
Presentamos esta nueva edición de una obra canónica de las letras cubanas, preparada debida y singularmente documentada por José Lezama Lima. Publicada originalmente en 1965 y en tres volúmenes, se convirtió de inmediato, tanto por la amplia selección como por el valor de sus comentarios, en obra de referencia imprescindible en su materia. La edición, a cargo de los profesores Ángel Esteban y Álvaro Salvador, ha respetado escrupulosamente el proyecto de Lezama, que abarca hasta el siglo XIX. Un cuarto volumen (siglo XX), seleccionado por los editores, permite al lector una visión de la poesía cubana hasta nuestros días.
Hay que leer estos cuentos con calma y con interés del recreador, ya que están redactados para la inteligencia del lector y no para el facilismo de la lectura de entretenimiento. Son relatos que no se entregan fácilmente, sino que exigen participación. Si Lezama escribía para responder al reto de la realidad, no pudo menos que lanzarnos también el reto de elevarnos por medio de su lectura. Y esa lectura es un hecho de ganancia esencial.
No era solamente que poseyera cultura, sino que los que lo rodeaban llegaban a percibir que todo lo que recordaba formaba parte de una melodía que entrelazaba a la persona con su circunstancia secreta. En PARADISO Lezama Lima engendraba un lenguaje original, puente entre el siglo de oro y la vanguardia, como entre el exceso y la justeza, el sueño y el verbo. Aquella prosa originaria, cabalmente paradisíaca, encuentra en ésta la continuación de Paradiso una expresión que podría llamarse más clásica: aquí los sueños se hacen realidad y los protagonistas -Foción, Cemí, Fronesis, Oppiano e Ynaca Eco Licario- cabalgan sus destinos.
Esta edición conmemorativa ofrece -como la edición publicada por el FCE en 1993- el texto establecido, anotado y comentado de este ensayo de Lezama Lima, imprescindible para la reflexión presente y futura sobre la cultura latinoamericana. Irlemar Chiampi recurrió para su preparación a dos fuentes principales: la edición príncipe y el original autógrafo del libro, lo que le permite, además, en la excelente presentación del libro, evaluar esa fábula de nuestro devenir que es, al mismo tiempo, el trazo de la imagen del ser y la escritura de su autor.
Presentamos esta nueva edición de una obra canónica de las letras cubanas, preparada debida y singularmente documentada por José Lezama Lima. Publicada originalmente en 1965 y en tres volúmenes, se convirtió de inmediato, tanto por la amplia selección como por el valor de sus comentarios, en obra de referencia imprescindible en su materia. La edición, a cargo de los profesores Ángel Esteban y Álvaro Salvador, ha respetado escrupulosamente el proyecto de Lezama, que abarca hasta el siglo XIX. Un cuarto volumen (siglo XX), seleccionado por los editores, permite al lector una visión de la poesía cubana hasta nuestros días.
La obra poética de José Lezama Lima (La Habana, 1910-1976) es una de las más originales y, sin lugar a dudas, la más enigmática de las literaturas hispánicas contemporáneas. Vista en su conjunto, presenta tres fases o etapas diferenciadas, que se supeditan finalmente a la unidad esencial de la misma. El cambio de la primera fase, o época de Muerte de Narciso (1937) y Enemigo rumor (1941), a la segunda, o etapa de Aventuras sigilosas (1945), La fijeza (1949) y Dador (1960), supone el abandono de la estilización "modernista", en beneficio del expresionismo carnavalesco, teorizado por Mijail Bajtín. El paso de la segunda fase, o época de la retórica de la imagen, a la tercera, o etapa de Poemas no publicados en libro (1970) y Fragmentos a su imán (1977), puede entenderse como la renuncia a la experiencia de la obra autónoma en favor de la apertura comunicativa, ligada a los avatares de la historia. Se trata, en definitiva, de una aventura poética que va más allá de las convenciones literarias, para moldear una experiencia estética innovadora, cuya dinámica consiste en dejarse conducir por la imagen originaria, sorprendente, fundacional, y cuyo objetivo prioritario es la meditación sobre la creación poética.
La presente edición es la suma de los esfuerzos de muchos de los grandes lectores y comentaristas que se han acercado a la palabra del Maestro Lezama. Voces de España, Francia, Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina, México y Cuba se han aunado para anotar y comentar sigilosamente cada uno de sus ensayos. Cada volumen contiene un cuaderno iconográfico a color que ilustra a su vez las múltiples referencias artísticas, culturales en general, que abundan en la escritura del poeta de La Habana.
LEZAMA LIMA, autor de la famosa novela Paradiso, que lo proyectó fuera de sus fronteras, está considerado como uno de los autores cubanos más representativos de la literatura latinoamericana contemporánea. Este libro contiene los cinco cuentos del autor considerados canónicos , con los que Lezama nos hace disfrutar con la flexibilidad juguetona de su lenguaje, desbordante y siempre sorprendente, con el que el propio autor se divierte. Lezama afirma que lo interesante es crearlos, y nosotros apuntamos que también LEERLOS.
José Lezama Lima es un poeta de la alquimia que mezcla los elementos más luminosos y aéreos de la lengua para hacer de un lugar la vana página de un libro el universo entero. Y, como en todo universo, la oscuridad también está presente en su obra. La oscuridad de un descenso a los infiernos en busca de un amor, de un sentido más alto para los gestos de la vida, de una resurrección. El aire y la luz son, tal vez, los animales tutelares del poeta, y serán también nuestros guías en el universo de Lezama, hasta conducirnos, al final de nuestro viaje, a un recinto en la luz donde, por ningún poder, por ninguna desilusión, por ninguna desdicha, seremos nunca sometidos.
Los Diarios (I -18-10-1939 a 31-07-1949- y II -12-08-1956 a 16-06-1958) de José Lezama Lima, junto a Cartas a Eloísa y otra correspondencia, constituyen los fragmentos más íntimos de su escritura. En ambos se aprecian las dos grandes pasiones del habanero universal: la amistad y el insaciable apetito por la cultura, no para acumular sino como apropiación estimulante para sus muchas y laberínticas ideaciones. Nada le es ajeno: lo inmediato ni lo lejano. Transcurren por las páginas de los Diarios las anotaciones y relumbrones que, más tarde, se transfigurarían en la encarnadura de su obra poética, ensayística y narrativa. Alerta, Lezama anota el aguijón, la semilla, el mimbre que su mano transforma. María Zambrano supo ver en Lezama la Araña que rodea a la tierra y teje desde dentro la tela que contiene y envuelve el caos [ ] araña que extraía de su propia sustancia el hilo inasible, la intangible memoria que reproduce en los aires el laberinto que hace permisible habitar el lugar justo del guardián de los ínferos mirándolos sin desafío con la necesaria fijeza.