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Resultados de la búsqueda para: Hernández Miguel
Se trata de una obra de carácter pedagógico orientada a los actuales estudios de Grado, con una visión eminentemente práctica, lo que hace que además resulte de utilidad para abogados que deban enfrentarse a un caso sobre derecho de la publicidad. El enfoque de la obra hace que sea única en el mercado español, ya que abandona los clásicos planteamientos del manual al uso, con un gran desarrollo teórico de ardua lectura, y frente a ello, se presentan textos inspirados en los métodos pedagógicos del Derecho estadounidense, con ideas claras, planteamientos estructurados que facilitan la lectura y permiten identificar las cuestiones con una vista rápida, y acompañado en todos sus aspectos de ejemplos jurisprudenciales (y decisiones de Autocontrol), lo que da idea de la relevancia práctica de esta materia y su proyección sobre la vida real. A pesar de los cambios en los estudios universitarios de nuestro país para adaptarse al Espacio Europeo de Educación Superior, no se advierte un cambio análogo en los materiales docentes, ya que los manuales continúan con el enfoque tradicional, y ello hace que no sean adecuados como complemento de la docencia en muchos casos, porque no se ajustan a las actuales demandas de los estudios universitarios. La falta de experiencia de muchos profesores universitarios españoles con relación a las metodologías de otros países es quizá el motivo de este progresivo alejamiento entre los manuales y las aulas. Sin embargo, los autores de este manual se han formado parcialmente en el extranjero (universidades norteamericanas) lo que les da una visión distinta de la materia y por ello han realizado materiales acordes con sus vivencias docentes en el extranjero y más ajustados a las necesidades de la Universidad española.
Dibujos realizados por estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada
Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro, reza el Eclesiastés. Vicente Aleixandre, nuestro último poeta Premio Nobel, amasó, con amor y sin esfuerzo, una riqueza sin igual a lo largo de sus 86 años de existencia. Aleixandre profesó una amistad fraternal y cómplice con el poeta oriolano, una amistad basada en la dignidad ética y literaria. Nada cuesta imaginar al sevillano vaticinando ante el novel poeta Miguel Hernández: «Yo adivino en ti al escritor que escribe saturado de futuro. Tuyo es el porvenir». Y así fue. Pero lo fue porque Aleixandre ? consejando honrada y discretamente a Josefina Manresa, viuda de Hernández, y previendo que Miguel era de esos escritores, primero, personas, y, después, poetas de la misma estirpe de honestidad? logró que el poeta del pueblo no desapareciera en el olvido del largo túnel franquista y que su obra fuera creciendo en valor merced a sus pesquisas y desvelos por proteger, reconstruir, recopilar, ordenar y fijar la poesía del oriolano. Para el prestigio como poeta del que Miguel Hernández goza dichosamente hoy y para el estreno de la difusión internacional fue imprescindible una figura de talla tan hondamente humana como la de Vicente Aleixandre.
En la Nochebuena de 1995, el mejor amigo de Miguel Ángel Hernández asesinó a su hermana y se quitó la vida saltando por un barranco. Ocurrió en un pequeño caserío de la huerta de Murcia. Nadie supo nunca el porqué. La investigación se cerró y el crimen quedó para siempre en el olvido. Veinte años después, cuando las heridas parecen haber dejado de sangrar y el duelo se ha consumado, el escritor decide regresar a la huerta y, metiéndose en la piel de un detective, intenta reconstruir aquella noche trágica que marcó el fin de su adolescencia. Pero viajar en el tiempo es siempre alterar el pasado, y la investigación despertará unos fantasmas que creía haber dejado atrás: la infancia marcada por la Iglesia, el pecado y la culpa; la presencia constante de la enfermedad y la muerte; el universo opresivo y cerrado del que un día consiguió salir. Y con ellos emergerá también la experiencia de una nostalgia contradictoria: la memoria de una felicidad velada, el reencuentro con un origen injustamente sepultado.