Una novela nunca antes publicada en España. Una autora mítica y por descubrir. Una novela fascinante y cruda donde sexo y enfermedad se convierten en protagonistas.
Luffy, Nami, Zoro, Usuff, Sanji, Toni Toni Chopper y Nico Robin. . . ¡llegan al cielo! Pero nada más poner pie en Skypiea, son atacados por un misterioso personaje y ¡¡acusados de inmigración ilegal!!!Gan For, el caballero de los cielos, llega en su ayuda. Pero. . . ¿Cómo podrán circular libremente si se les considera criminales?
Consagrado a la Cuaresma y al Tiempo Pascual, este volumen inicia una serie que pretende abarcar el conjunto del Leccionario Ferial. Se han publicado muchos comentarios y propuestas de plegarias para los domingos de los tres ciclos litúrgicos. Por eso hay motivos para saludar efusivamente la oferta de un servicio parecido para el resto de los días de las semanas correspondientes. La obra respeta el orden de los días de la semana, agrupados por tiempos litúrgicos o por conjuntos coherentes, introduciendo cada uno de ellos con las apropiadas presentaciones. Para cada uno de los días se ofrecen los siguientes elementos: Un breve comentario de las lecturas y del salmo, tratando de deducir con la mayor claridad posible su mensaje esencial. Una página espiritual orientada a la homilía, a la meditación o a la lectura, personal o en grupo. Una propuesta de plegarias destinadas a la acción de gracias o a la santificación de un momento determinado del día. Estas páginas, que pretenden sevir al acto litúrgico, desean ayudar a la preparación de la misa cotidiana, sugiriendo y posibilitando su enriquecimiento y prolongación. Nacidas de los textos de la liturgia, intentan también propiciar el que en otros momentos y circunstancias de la jornada broten en abundancia los beneficios espirituales de la celebración eucarística. Marcel Bastin, biblista, es actualmente párroco en la región blga del Condroz. Ghislain Pinckers, profesor de teología y de historia, es párroco de la iglesia de Saint-Denis, en Lieja. Michel Teheux, profesor de teología sacramental, es coadjuntor de la citada parroquia de Saint-Denis.
Si nos preguntaran quién es Alejandro Selkirk, pocos podríamos responder. En cambio, casi todos sabemos quién es Robinson Crusoe, el náufrago de ficción creado por el escritor británico Daniel Defoe hace tres siglos, inspirándose precisamente en la azarosa vida del marino escocés que terminó por dar su nombre a la pequeña isla del Pacífico, donde fue abandonado en 1704 por sus compañeros corsarios tras un amago de motín, y donde se vio forzado a sobrevivir durante cuatro años. DianaSouhami, en esta biografía que acaba de ganar el Premio Whitbread 2002, traslada al lector a las islasde Alejandro Selkirk y Robinson Crusoe, que forman el archipiélago Juan Fernández, en el océano Pacífico oriental, a 34º de latitud sur y a unos setecientos kilómetros de la costa de Chile. La vida de Selkirk, hombre de familia humilde, que fue a parar a un Londres portuario,repleto de bucaneros, sinvergüenzas y empresarios sin escrúpulos, permite a Souhami emprender este magnífico relato de las expediciones piratas que cruzaban todos los mares a finales del siglo xvii en medio de guerras, rivalidades y escaramuzas de toda suerte. El contraste de ese ambiente canallesco con el paraíso natural de la isla de Selkirk es el trasfondo en el que se inscribe este aspecto poco conocido de la historia. Selkirk fue rescatado por un barco pirata y, de regreso a Londres, escribió el libro que permitió a Defoe conocer de primera mano al protagonista real de la historia de su genial Robinson Crusoe de ficción.
Virgilio Piñera, uno de los grandes poetas cubanos, es, junto a Lezama Lima, el mejor representante de la generación literaria surgida en torno a la legendaria revista Orígenes. Maestro de maestros, hoy en día su obra es objeto de culto en toda Hispanoamérica y, él mismo, toda una leyenda. En La isla en peso el también escritor y poeta cubano Antón Arrufat reúne y prologa, en un intento de ordenar su legado, las dos selecciones que hizo el propio autor de su obra: La vida entera, con sus poemas de juventud, y Una broma colosal, publicado póstumamente, con los de los últimos diez años de su vida. Se incluyen además algunos poemas que Piñera nunca rechazó y que completan así el corpus de su obra.Virgilio Piñera se consideraba un poeta secreto, incluso, irónicamente, un «poeta ocasional», y se negaba a difundir en público sus composiciones. Sin embargo, la lectura de sus versos nos permite comprobar la grandeza de su obra poética, a la vez descreída y apasionada, barroca y coloquial, esencialmente centrada en el debate lacerante entre vida y literatura. Como dice Arrufat en el prólogo, esa dicotomía se manifiesta «en la apreciación del cuerpo humano por encima del alma, de la realidad sin ornamentos y de la búsqueda del momento vital anterior a las valoraciones éticas, religiosas o filosóficas». Sólo en su última etapa parece recuperar Piñera su valoración de la literatura y del artista, a quien considera creador supremo de algo decisivo para el hombre, descifrador necesario, por más que repudiado o mutilado, de la irrealidad de lo real.