Este espléndido fascículo, tejido con bellísimas fotografías y dibujos a todo color, nos ofrece una visión panorámica y a la vez concreta de cuando ha venido siendo la misión de la Santa a lo largo de estos cien años.
A ningú no va sorprendre que la Teresa, la novena filla duns pares que vivien intensament la seva fe, abracés, com quatre de les seves germanes, la vida religiosa. Òrfena de mare des de molt petita, amb catorze anys va decidir ingressar al Carmel, cosa que va requerir un permís extraordinari. La seva perseverància, la seva senzillesa, la capacitat de trobar Déu en les petites coses, la confiança en el Pare tot i les dificultats familiars, la seva dimensió missionera, lacceptació de la malaltia i de la pròpia mort, que va ocórrer el 1897, als 24 anys dedat, la van portar a la canonització el 1925 i a ser declarada doctora de lEsglésia el 1997. Carlos Ros, en aquesta biografia de Teresa de Lisieux, ens aproxima a la seva vida familiar, al seu context històric i a la seva espiritualitat. Carlos Ros, prevere del bisbat de Sevilla, escriptor, llicenciat en Filosofia i Teologia per Comillas i Roma, espectivament. Amb més de seixanta llibres sobre temes sevillans i biografies de sants, sha dedicat últimament a lestudi de les figures carmelitanes: Teresa de Jesús, María de San José, Ana de Jesús... i Teresa de Lisieux.
La santa de Lisieux prometió pasar su cielo en la tierra hasta el final del mundo. El beato Juan Pablo II dijo de ella que el Espíritu de Dios permitió a su corazón revelar directamente a los hombres de nuestro tiempo el misterio fundamental, la realidad del Evangelio, la verdad más fundamental y más universal: Dios es nuestro Padre, nosotros somos sus hijos. Esta verdad es también de la máxima oportunidad en este momento en que el mundo necesita y está en busca de certezas. Estas páginas quisieran exponer el caminito teresiano con palabras nuevas y razones intrínsecas; mostrar igualmente que conduce a una auténtica santidad contrastada con la doctrina de san Juan de la Cruz. Dos prototipos de segundo orden, su hermana Celina y su novicia preferidad, apoyan lo dicho.
El abandono de Dios es, con mucho, el acontecimiento fundamental de estos tiempos de indigencia en Occidente. Teresa de Lisieux, expresión simplificada sublime del espíritu de San Juan de la Cruz, se solidariza con este abandono de Dios, pasando por la prueba de la «noche espiritual», como Jesucristo en la cruz, y nos enseña el camino de la «fe desnuda», el camino de la «simple y amorosa confianza» en Dios. Como «mística del sufrimiento ajeno a causa de Dios», Teresa de Lisieux nos muestra un camino evangélico de gran simplicidad, en medio de los avatares de nuestro mundo: «El abandono en las manos de Jesús para que éste nos lleve al amor misericordioso del Padre».
En línea con la tradición carmelitana, Teresa de Lisieux es una maestra y un modelo de la vida de oración con su vida, con su ejemplo y con su doctrina. V. Martínez-Blat hace en este libro un seguimiento metódico de su itinerario de oración y de sus lúcidas enseñanzas a través de los escritos teresianos.