Estamos cerca de Estambul, en 1899, en el palacio que un antiguo amigo del sultán, caído en desgracia, hizo construir después de que este decretara su destierro de la corte, y que durante doscientos años ha pertenecido a sucesivas generaciones de la familia. Nilofer, hija de Iskander Bajá, regresa después de nueve años de ausencia con su hijo. Allí, a la sombra de las familiares paredes del viejo edificio, en mitad de los sensuales olores del antiguo jardín y del vecino mar, se reencontrará con los miembros de su familia, con nuevos y atractivos personajes, miembros todos ellos de una sociedad que vive su decadencia. El regreso moverá a Nilofer a desgranar sus recuerdos y a escuchar de nuevo las viejas historias de la familia Pero igual de importante que su reencuentro con familia, personas y relatos es su reencuentro con " La mujer de piedra " , una antiquísima estatua que se levanta en el huerto y que es la depositaria de los secretos, confidencias y consultas de toda la familia...
Cuando un día el judío Isaac ben Yakub recibe la visita del médico ibn Maimun -Maimónides- en su casa de El Cairo, poco sospecha que lo hace en busca de un escriba que vaya recogiendo de viva voz las memorias del poderoso sultán de Egipto, Salah al-Din. No es más que el comienzo de " El libro de Saladino " , una novela que no deja lugar al aburrimiento y que despliega ante el lector el exótico y evocador mundo de las Cruzadas y del Oriente medieval con sus florecientes ciudades -El Cairo, Damasco, Bagdad-, en las que los palacios con sus lujosos aposentos y silenciosos patios, sus harenes y eunucos, se alzan al lado de los bulliciosos barrios con sus baños y callejuelas, sus comerciantes y sus espectáculos. Junto con los campos de batalla, tal es el escenario en el que se desarrollan, salpicadas de pasiones e intrigas, de júbilo y tensiones, las andanzas y hazañas del gran caudillo musulmán.
" La idea del comunismo " , sostiene Tariq Ali, era sencilla y noble: la creación de una sociedad basada en el principio «de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades», en lugar de un sistema basado en la codicia y el beneficio. La visión de la sociedad que esbozaron los fundadores del comunismo era, de hecho, muy distinta de lo que luego llegó a conocerse bajo la etiqueta de «socialismo real», como el de la Unión Soviética (1917-1991) y China (1949-1989), y cuyo modelo político -un líder supremo, un Estado con un partido único- fue imitado en muchos lugares del mundo. Engels había subrayado siempre que un movimiento de los trabajadores y su victoria eran inconcebibles sin libertad de prensa y de reunión. Esto era, recalcaba, «el aire que necesitan para respirar». En esta estimulante reevaluación de aquella idea original, el autor sostiene que una forma de socialismo y planificación global es vital para salvar el planeta del capitalismo y de la degradación medioambiental.
Pakistán es el único país islámico que oficialmente tiene armamento nuclear y en cuyo territorio, aparentemente, se esconde Osama Bin Laden. Varias dictaduras militares lo han gobernado durante treinta y tres de sus cincuenta años de existencia como Estado independiente. Ha sido un tradicional aliado de Estados Unidos en la zona y, desde el 11S, uno de sus principales baluartes en la lucha contra el terrorismo, habiendo recibido durante años miles de millones de dólares como ayuda norteamericana. Pero últimamente, las relaciones entre ambos países parecen haberse tensado. Algunas encuestas revelan que el 70 por 100 de los pakistaníes ven en Estados Unidos una amenaza militar. La administración Bush fomentó la alianza entre el entonces presidente Pervez Musharraf y la ex primera ministra Benazir Bhutto para gobernar el país. Pero esta posibilidad se vino abajo con el asesinato de Bhutto y la posterior caída de Musharraf. La desestabilización de Afganistán y la amenaza talibán en sus fronteras, sumado a las cotas de corrupción política, convierten a Pakistán en un país cuyo futuro puede ser de una insoportable fragilidad. Recurriendo a la historia y a las investigaciones personales, analizando los hechos recientes y no tan recientes de la política nacional e internacional, Tariq Ali nos brinda, con sus contrastadas dotes divulgativas, en Pakistán en el punto de mira de los Estados Unidos, un ensayo revelador sobre la extrema importancia que tiene la estabilidad del país para la paz en la región asiática y, por extensión, en el mundo.
Alemania ha sido unificada. El futuro parece prometedor, pero no para Vlady, un disidente de la antigua Alemania Oriental. Su mujer le ha dejado y le han echado de la Universidad por la misma razón por la que tuvo problemas en la antigua RDA: creer en que aún es posible establecer un socialismo democrático. Mientras que su hijo, Karl, con quien las relaciones no son muy estrechas, se ha convertido en un próspero socialdemócrata. En plena crisis existencial, Vlady reflexiona ante los cambios vertiginosos a los que se está viendo abocado, mientras intenta explicar a su hijo lo que significó para su familia el prolongado y apasionado compromiso con el comunismo. Una reflexión que le evoca la historia de Ludwik, el agente secreto polaco que reclutó al británico Kim Philby, purgado por el estalinismo durante el pacto germano-soviético. Y los misterios de su relación amorosa con su madre, Gertrude, recientemente fallecida. Vlady quiere saber quiénes y cómo eran en realidad. Lo que va a descubrir no es lo que esperaba. Escrita en clave de suspense, con sagacidad y sensibilidad, a través de una trama urdida al hilo de las revueltas políticas del siglo xx, Tariq Ali esboza en Miedo a los espejos la historia de Europa central desde la perspectiva de quienes vivían al otro lado del Telón de Acero. Desde sus esperanzas depositadas en unos ideales en los que creyeron, a sus dolorosas decepciones por la traición de los mismos. Para Vlady, como para algunos alemanes del Este, la caída del comunismo fue el final de una larga y tormentosa historia de amor: libres al fin para poder contar la verdad, descubrieron que ya no querían escucharla.
El provocativo e incisivo análisis que caracteriza a este escritor de origen paquistaní está presente en los diez ensayos que conforman este volumen. Los trabajos presentes hacen referencia a algunos de los más importantes escritores de la historia, enlazando literatura y política. Cervantes, Tolstoi, Proust, Musil, Roth, Platónov, Grossman, Munif, Mahfuz, Vargas Llosa o Rushdie aparecen en las páginas de este libro bajo una mirada lúcida. Tariq Ali expone algunos aspectos conocidos de los literatos, y en ocasiones se centra en diseccionar aspectos ignorados. Como otros libros de Ali, esta colección de ensayos no dejará indiferente a nadie
Novela apasionante y estremecedora, " A la sombra del granado " es la crónica de un desgarramiento: el de los musulmanes que permanecieron en sus tierras tras la culminación de la Reconquista en 1492 y a los cuales el decreto de conversión promulgado diez años más tarde llevó a la diáspora, al ocultamiento o a una frustrante decisión. A través de los avatares de una familia morisca del reino de Granada, Tariq Ali pinta un fresco inolvidable de esos días decisivos en que, con un telón de fondo presidido por la siniestra figura del cardenal Cisneros, por las hogueras inquisitoriales, por espías, intrigas y escaramuzas, la luz de una civilización espléndida declina lentamente.
Una sorprendente llamada telefónica desde Pakistán provoca en Dara, protagonista de esta novela, que afloren en él una serie de recuerdos de episodios que marcaron su vida. Evoca, así, a su primer amor juvenil: la bella, culta y delicada Jindié -la Mariposa Dorada-, así como los tiempos de juventud, marcados por la partición de la India en 1947 y por sus inclinaciones comunistas estudiantiles. La noche de la Mariposa Dorada es una novela llena de sensibilidad y emociones. Un relato sobre amistades y amores que perduran en el tiempo, ilusiones trocadas en desilusiones con el paso de los años, animada por una singular galería de personajes, como el viejo profesor y pintor Aflatún, tan sarcástico como irascible, o la señora Latif, " la Pícara " , un ama de casa de Islamabad de pintoresca vida.
¿Qué hacer en el crepúsculo de la democracia? ¿Qué sentido tienen las elecciones cuando el resultado es siempre el mismo: una victoria del " extremo centro " ? Desde 1989 la política se ha convertido en una competición para ver quién es capaz de prestar un mejor servicio a las necesidades de los mercados, una pugna ahora mediatizada por inestables movimientos populistas. La misma catástrofe ha tenido lugar tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña y en la Europa continental. En esta apremiante y amplia argumentación acusatoria, Tariq Ali pasa revista a las personas y a los acontecimientos que han ido propiciando este momento de suicidio político: la corrupción en el Parlamento británico; los fracasos de la Unión Europea y de la OTAN; el poder blando del Imperio Estadounidense que domina sin ningún tipo de oposición el escenario mundial. A pesar de esa inercia, Ali va en busca de futuros alternativos, y encuentra motivos para la esperanza en las revoluciones bolivarianas de América Latina y en las fronteras de Europa. Los partidos emergentes de Escocia, Grecia y España, surgidos a raíz de la crisis de 2008, están aportando nuevas ilusiones a la democracia.
" Nunca he sentido que perteneciera a ningún establishment, a ninguna corriente dominante. Pienso que las autoridades, los cánones, los dogmas, las ortodoxias, los establishments, son en realidad a lo que nos enfrentamos. Al menos a lo que yo me enfrento la mayor parte del tiempo. " Edward Said Tariq Ali mantuvo y filmó estas Conversaciones con Edward Said en junio de 1994, casi una década antes de que éste finalmente perdiera su batalla contra el cáncer. Tuvieron lugar en el apartamento que tenía Said en Nueva York, en Riverside Drive. A través de las preguntas de Ali, Said reflexiona sobre algunas de las cuestiones más relevantes de nuestro tiempo mientras recuerda algunos aspectos más destacados de su vida. Nos habla de su iniciación en la política y de su implicación con la causa palestina, pero también de sus ideas sobre el estudio de la cultura y su profunda pasión por la literatura y la música. Íntimas, personales, provocadoras y absorbentes, estas conversaciones reflejan a Said no sólo como activista político sino también como uno de los más apasionados y profundos intelectuales de nuestro tiempo. " Siempre me ha interesado aquello que se deja fuera. " Edward Said Edward Said, nacido en Jerusalén en 1935, ha sido probablemente el intelectual palestino más importante del siglo XX. En 1948 se vio obligado a abandonar su casa junto a su familia y, tras pasar por Egipto, terminó instalándose en Estados Unidos. Se licenció en la universidad de Princeton, se doctoró en Harvard y, en 1963, se convirtió en profesor de Columbia. Publicó varios libros, algunos de los cuales se convirtieron en obras de referencia como Orientalismo y Cultura e Imperialismo. Fue columnista de varios periódicos. Intelectual comprometido, fue miembro del Consejo Nacional Palestino hasta 1991 y un activo defensor de los derechos humanos. Recibió un buen número de premios; entre otros, el Príncipe de Asturias en 2002. Murió al año siguiente tras sufrir una larga enfermedad.
«¿Por qué muchos británicos y norteamericanos, por lo demás inteligentes, se han sorprendido al saber que la mayoría de los ciudadanos iraquíes detestan la ocupación? A veces los imperios olvidan por qué y contra quién están combatiendo, pero los pueblos ocupados rara vez sufren confusiones de ese tipo. ¿Cómo podrían sufrirlas cuando se les impone un régimen a caballo entre la Franja de Gaza y Guantánamo?». Con esta contundencia Tariq Ali analiza la ocupación de Irak a la que no duda en llamar «recolonización», un punto de inflexión en la historia que sin duda marcará la política internacional del siglo xxi. Tariq Ali refuta la opinión de que las «acciones preventivas» son la única solución viable para efectuar cambios de régimen en los Estados corruptos y dictatoriales. De la mano de esta vía marchan actitudes imperialistas que, tanto en el caso norteamericano como en el de los imperios que le precedieron, sólo esconden la defensa de los propios intereses. Las necesidades políticas, económicas y estratégicas de Estados Unidos determinan, y siempre han determinado, su política exterior. Este libro, apasionado y provocador, no es una diatriba más contra el imperialismo y las guerras norte-sur. Bush en Babilonia es ante todo una historia de la resistencia del pueblo iraquí contra los imperios antiguos y modernos. El autor no duda en criticar a las propias elites políticas y económicas de Irak como culpables de su propia tragedia. Demuestra, a través de un paseo por la historia de la región, cómo las intervenciones imperiales crearon en el pasado una capa social de colaboradores a la que sólo se podía eliminar mediante una revolución: los coroneles radicales, los militantes comunistas y los desprestigiados miembros del partido Baas, el que dirigió Sadam Hussein hasta la caída de Bagdad, no lograron dar estabilidad política y económica a la república, abriendo la puerta a nuevas invasiones foráneas.
¿Qué ha cambiado realmente en Estados Unidos desde que el presidente Bush salió de la Casa Blanca? Muy poco, sostiene Tariq Ali, con excepción de la música de fondo. Las esperanzas que despertaron durante la campaña electoral de Obama, tanto en el país como en el resto del mundo, se han apagado rápidamente. Tras la crisis financiera, el presidente de la «reforma» rescató a Wall Street sin recibir nada a cambio. Con los líderes y representantes del Partido Demócrata al servicio de los grupos de presión, la ley de la reforma sanitaria fue eviscerada, la educación pública se entregó al mercado y los grandes bancos fueron recompensados con regulaciones suaves. En el exterior, continúa la «guerra contra el terror»: Irak permanece ocupado de forma indefinida, se mantiene la política de apaciguamiento de Israel, en Afganistán se sigue combatiendo y en Pakistán hay más tropas y ataques de naves no tripuladas que en tiempos de Bush. Los fracasos de Obama están permitiendo el resurgir del Partido Republicano, mientras que entre sus partidarios cunde el desánimo.
Vladímir Ilich Lenin, líder de la revolución de octubre de 1917, es uno de los pensadores políticos peor comprendidos del siglo XX. En sus tiempos eran muchos, incluso entre sus enemigos, los que reconocían todo el alcance de sus logros intelectuales y políticos. Pero su legado se ha perdido en un mar de interpretaciones erróneas: es idolatrado pero raramente se le lee. En el centenario de la Revolución Rusa, Tariq Ali dibuja un retrato esclarecedor de Lenin. Examina los dos principales factores que influyeron en su pensamiento (la agitada historia de la Rusia zarista y el nacimiento del movimiento obrero internacional) y explica la forma en que Lenin afrontó unos dilemas políticos y personales cuya sombra aún se proyecta sobre el presente: ¿En algún caso el terrorismo es una estrategia viable? ¿Está justificado apoyar las guerras imperialistas? ¿Es posible hacer política sin un partido? ¿La toma del poder en 1917 estuvo moralmente justificada? ¿Lenin tendría que haber abandonado a su esposa para irse a vivir con su amante? En " Los dilemas de Lenin " , Tariq Ali subraya la claridad y el vigor de sus formulaciones teóricas y políticas. Concluye con un conmovedor relato de los dos últimos años de su vida, cuando se dio cuenta de que «no sabíamos nada», e insistía en que era necesario renovar la revolución para que no se marchitara y muriera definitivamente.