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Resultados de la búsqueda para: Evelyn Waugh
En 1929, el brillante y ácido escritor Evelyn Waugh tuvo la oportunidad de emprender un viaje a lo largo y ancho de todo el Mediterráneo, de Monte Carlo a Port Said, de El Cairo a Sevilla, pasando por ciudades como Nápoles, Constantinopla, Argel o Barcelona. Waugh, por entonces un valor emergente de la literatura inglesa, quiso dejar testimonio escrito de esta odisea. Sin embargo, como era consciente de lo poco original de sus destinos, se propuso dar una vuelta de tuerca a su relato y analizar los lugares y las personas que conoció adoptando una postura diferente, ingeniosa y muy, muy británica, que ya se adivina en el curioso título de este libro de viajes, «porque todos los lugares que visité durante mi viaje ya están perfectamente etiquetados». La perspicaz mirada del autor para captar los detalles y su afilada pluma dibujan con acierto y humor un paisaje humano que se despliega ante nosotros, haciendo de Waugh un compañero de viaje ideal y de Etiquetas un libro espléndido y entretenidísimo.
«A mí me gusta que los autores parezcan inteligentes y descarados, como Evelyn Waugh.» ROBERTSON DAVIES Una educación incompleta es el primer y único volumen de la autobiografía de Evelyn Waugh. Aquí relata su infancia, familiar y convencional, los años escolares y su época de estudiante en Oxford, también retratada en su célebre novela Retorno a Brideshead, sus agridulces experiencias como maestro en una escuela preparatoria en el norte de Gales, y un tragicómico intento de suicidio. Con este libro, Waugh escribió una página brillante en la historia del género autobiográfico. Evelyn Waugh (1903-1966) fue uno de los escritores ingleses más exitosos de la primera mitad del siglo XX. Viajero incansable, fue padre de seis hijos y de varias decenas de volúmenes: novelas, biografías, libros de viaje y compilaciones de relatos. De ideología conservadora y escritura mordaz, capturó como pocos el espíritu de una época y, en concreto, de la alta sociedad británica de entreguerras. Traducción de Miguel Martínez-Lage
«Recomiendo este libro con toda mi alma.» Javier Reverte El 19 de Octubre de 1930, con veintisiete años de edad, Evelyn Waugh emprende viaje hacia la lejana Etiopía con el propósito de relatar, para el periódico londinense The Times, los fastos de la coronación del nuevo emperador de Abisinia, el Ras Tafari, autodenominado Haile Selassie I, Rey de Reyes. Tras casi un mes de celebraciones y despropósitos Waugh decide continuar su extravagante excursión por África. Cinco meses después es depositado en los muelles de Southampton por un trasatlántico procedente de El Cabo. Este libro es el relato irónico, brillante y divertido de aquel viaje.
Decadencia y caída, la primera novela de evelyn Waugh, le convirtió en una celebridad a los 25 años. Bajo un título tomado insolentemente prestado del venerable historiador Gibbon (Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano), el autor lleva a cabo -sin tomar partido, sin aportar juicios morales- un retrato ácido, aunque se adivina cómplice, de la juventud dorada de la época, de los children of the Ritz, una satira del sistema educativo, un desopilante cuadro de costumbres inglesas antes de la Primera Guerra Mundial. En la novela asistimos a la ascensión irresistible, a la caída y finalmente a la resurrección del joven estudiante de teología Paul Pennyfeather, desde su injusta expulsión de la universidad de Oxford por ultraja al pudor, hasta su fallido matrimonio con una extravagante aristócrata que se dedica a negocios inconfesables, pasando por su empleo como profesor en una memorable public school. Una serie de situaciones enloquecidas, que oscilan entre la demencia apacible y la excentricid
Fiestas de máscaras, fiestas salvajes, fiestas victorianas, fiestas griegas, fiestas del salvaje Oeste, fiestas rusas, fiestas de circo, fiestas en las que uno tenía que disgrazarse de cualquier otro, fiestas a las que se concurrirá casi desnudo, en el bosque de St. John, fiestas en apartamentos y en estudios y en casas y en barcos y en hoteles y en clubs nocturnos, en molinos y en piscinas, tés en la escuela, dondese comían bollos y merengues y cangrejo en lata, fiestas en Oxford, donde se bebía jerez y se fumaban cigarrillos turcos, aburridos bailes enLondres y cómicos bailes en Escocia y desagradables bailes en París... Toda esa sucesión y repetición de humanidad apiñada... Esos cuerpos viles.