A lo largo de su muy dilatada y viajera vida, Adolfo Bioy Casares fue recogiendo en cuadernos, o lo que tuviera a mano, versos breves y fragmentos en prosa, frases leídas u oídas que, por una razón u otra, le han impresionado, hecho reflexionar, inspirado o simplemente hecho reír. Las hay muy breves junto a otras más largas, y van todas entremezcladas: las de autores célebres con las de genios anónimos, las de personajes famosos con las de ilustres desconocidos, como si, para él, tuvieran todas la misma importancia. Tal como las presenta a sus lectores, aparecen como una caja de resonancias en las que se funden todas las voces en una sola, para devolvernos, como en una caracola, el esprit del propio Bioy. A continuación algunas de esas perlas del maligno ingenio humano: ? Nadie tiene derecho a perdonar. (El ayatolá Jomeini, pidiendo la pena de muerte para600 conspiradores en julio de 1980)? Así lloró en la celda el pobre parricida. (Cita muy celebrada por Borges)? Antes te soñaba, ahora no me dejás dormir. (Inscripción en un camión) [Pensé que el autor se dirigía a una mujer; se dirigía a su camión.]? Aquí me tiene, con un huevo más largo que otro. (Expresión facilitada por Leopoldo Torres Nilson)? «Ah, sire, el cambio es el mejor afrodisíaco», dijo Luis XV a su médico.? ¿Morir, querido doctor? Eso es lo último que haré. (Ultimas palabras de Lord Palmerston)? En el futuro, todos tendrán sus cinco minutos de fama. (Andy Warhol)
Las páginas prácticamente inéditas de Unos días en el Brasil (Diario de viaje) recogen el diario de un viaje en 1960, motivado por la invitación que Bioy Casares recibe de la organización del congreso del PEN Club en Brasil. Unos días en el Brasil recorre aquellos días de 1960 que Bioy estuvo entre las ciudades de Río de Janeiro, São Paulo y una incipiente Brasilia, de la que se celebra su 50º Aniversario como capital de Brasil. Testimonio de uno de los autores claves de la literatura en castellano del siglo XX, este diario se completa con una serie de fotos inéditas de este viaje. Coincidiendo con el lanzamiento, se celebrará una exposición titulada Basilia 1960. Fotografías inéditas de Adolfo Bioy Casares en la Galería Guayasamín de Casa de América en Madrid del lunes 6 de septiembre al domingo 19. La construcción de la ciudad comenzó en 1956, siendo Ludo Costa el principal urbanista y Oscar Niemeyer el principal arquitecto. En 1960, se convirtió oficialmente en la capital de Brasil. Junto con Putrajaya (la capital administrativa de Malasia) y Naypydaw (la nueva capital de Birmania) es una de las ciudades capitales de más reciente construcción en el mundo. El 8 de septiembre a las 20 horas será la presentación del libro en Casa de América. El acto contará con la presencia de Eduardo Berti, Juan Casamayor y muy especialmente del editor, traductor y ensayista francés Michel Lafon, que esos días concederá entrevistas. Según palabras recogidas en su posfacio, el diario tiene un cometido íntimo y personal del autor "para seguir transformando cualquier día de su vida en un viaje y una aventura, cualquier lugar del mundo en una isla encantada, donde todo se vuelve posible, e incluso deseable". Lafon mantiene que Bioy " no sabe por qué aceptó la invitación, no tiene nada que decirles a los otros invitados, rechaza las amistades obligadas y los ejercicios impuestos, odia la retórica vacía, no quiere hablar en público". Aun así, Lafon acaba preguntándose: "Viajar para escribir, escribir para olvidarse de que uno está viajando, y para recordarlo después. ¿Y si Bioy fuera el mayor diarista del continente?".
Amantes del género policial, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares dieron cauce de expresión a las inquietudes y solaces fruto de su común afición en los singulares relatos que toman como eje a un «detective» o investigador no menos singular: Isidro Parodi, «el penado de la celda 273» de la Penitenciaría Nacional, que resuelve los casos que le plantean sin moverse de ella. Publicado en 1942 bajo el pseudónimo común de H. Bustos Domecq, SEIS PROBLEMAS PARA DON ISIDRO PARODI está integrado por seis piezas que, pese a ser completamente independientes, van desplegando en un segundo plano ante el lector todo un elenco de personajes que, sometidos a un baño de humor corrosivo que les imprime rasgos y aires propios de «grand guignol», sirven de articuladores de unas tramas que hunden su raíz en la mejor tradición del cuento de misterio.
La media docena de cuentos que componen este libro de 1948 tienen cierto aire de familia y presentan algunos factores unitivos evidentes. La adopción del título de una de las piezas para nominar el conjunto de ellas es un primer ligamento semántico profundo, que va más allá del hábito editorial de designar, arbitrariamente,ab uno disce omnes. La expresión titular tiene otros sentidos generales que superan la referencia concreta del cuento La trama celeste a los pases realizados por el avión en su ejercicio de prueba, en una suerte de tejido aéreo. Se refiere también a lo tramado por la divinidad, a lo urdido por ella: la realidad prevista.
Félix della Paolera invitó a Adolfo Bioy Casares a conversar con los alumnos de sus talleres de escritura en tres sesiones repartidas en los años 1984, 1987 y 1988. Mantener en este libro la forma coloquial de estos diálogos su necesaria oralidad no resultó una tarea ardua, ya que el estilo de Bioy Casares se singulariza precisamente por un lenguaje directo y lúcido, que excluye la solemnidad y el giro artificioso. En estas conversaciones que revelan una espléndida capacidad para iluminar a los que comienzan a balbucear sus primeros textos Bioy responde a los interrogantes que surgen en el camino de los escritores en ciernes: por qué y cómo se escribe, de dónde proviene esa íntima necesidad, cómo se elige una forma, cuál es el papel de la emoción, de las lecturas y las afinidades en la formación del escritor, cuáles los tropiezos más frecuentes con las técnicas narrativas... Las reflexiones sobre los más variados temas que implica la práctica literaria los estímulos de la imaginación, la asunción de los fracasos, los inconvenientes de la vanidad, el oportunismo y el éxito, en qué consiste la originalidad, la identidad y el estilo propio adquieren aquí la forma de una particular guía de viaje de un valor inestimable y por cierto, nada paternalista.
Conversaciones americanas tienen la virtud de haberse constituido en textos de un gran valor literario. Diálogo, charla, confesión, las palabras de los autores se convierten en testimonios irrepetibles,en ejercicio de memoria biográfica y artística, en teoría y estética literarias, en un acercamiento íntimo hacia la persona, la obra y la época. Realizadas en ciudades tan distantes como Buenos Aires, Madrid o Nueva York, en las páginas de este volumen se entremezclan las voces de algunos de los autores más relevantes de los últimos años en lengua castellana. Como si de una imaginaria tertulia se tratara, hablan sobre sus posiciones políticas, revelan las claves de su escritura, cuentan ideas, viajes, sueños, proyectos secretos. Confiesan sus miedos, sus frustraciones, la relación que mantienen con la crítica. Opinan sobre las influencias del cine y el psicoanálisis. También sobre las consecuencias de las dictaduras, los exilios, la censura, la discriminación sexual. Arman su árbol genealógico, narran historias que no han relatado nunca, aportan reflexiones que son vigas maestras de los grandes debates actuales.