Juan de la Cruz, el poeta del misticismo, una de las figuras universales del siglo XVI español, es estudiado en este libro, en su vida, pensamiento y experiencia, por medio de una síntesis de sus elementos conflictivos y paradójicos. Se describe a Juan de la Cruz como un "rebelde sumiso", disidente que defiende sus ideas preocupado por no abandonar nunca la disciplina eclesial.
Juan Larrea (Bilbao, 1895 - Córdoba, Argentina, 1980) es autor desconcertante, si no extemporáneo. Escribió poesía vanguardista y en francés cuando los poetas de su generación mostraban más despego de la vanguardia, y minuciosas promesas de una utopía americana cuando la guerra civil española y la guerra mundial inmediata parecían desbaratar la idea misma de civilización. Esta propensión a la excentricidad resulta de su singular vivencia de la poesía, de una fe ciega que nos ha legado versos y prosas irrepetibles. Los ensayos aquí reunidos analizan las sucesivas versiones del poeta que encarnan sus textos, las circunstancias de su escritura y las relaciones que ligan unas a otras realizaciones tan llamativamente diversas.
Por medio de la poesía y las letras, Ronald comunica su visión personal del mundo de una forma como ninguna otra forma de arte puede hacerlo. LRH escribe a lo largo de toda su vida: su juventud, los años en Nueva York, su época en el mar y su investigación de los estados más elevados de etán Operante.
Un Bécquer menos conocido: de La hija del poeta a Les filles del poeta parte de un texto becqueriano tan enigmático como es la hasta ahora denominada tragedia sin título para profundizar en la formación clásica del principal poeta romántico de nuestras letras. No solo se dan las claves de lectura de ese texto sino que también se ofrece un estado de la cuestión en lo que respecta a la tradición clásica del poeta sevillano. Dado que se trata de una obra de juventud, se conecta con los proyectos literarios que Bécquer había dejado manuscritos en unas cuartillas que también se editan aquí por primera vez comme il faut a raíz de la localización de los originales. Finalmente, se da a conocer la traducción catalana de las Rimas por obra de Enric Franco, que acometió esta empresa en la misma década en que se publicaron por primera vez las obras del inmortal poeta.