En el verano del 1963 y en los Mares del Sur, Roberto de la Grive, un joven piamontés, llega como náufrago a una nave abandonada donde encuentra sólo animales desconocidos y extrañas máquinas. Frente a la nave hay una isla de ensueño, tan cercana con inalcanzable. Confinado en que este exiguo espacio y perdido en el vasto mar, Roberto nos pone al corriente sobre su pasado #duelos, lances amorosos, disputas de salón- a través de las cartas que escribe a una enigmática ""Señora"". Pero Roberto ha viajado hasta allí con una misión muy concreta: resolver el misterio por el cual pugnan las nuevas potencias de la época, el secreto del Punto Fijo. "
Conjugando una visión certera de la globalización y de sus potencialidades y riesgos, de las nuevas dimensiones adquiridas por la igualdad y la ciudadanía en la sociedad contemporánea, los autores nos entregan un bien logrado conjunto de reflexiones sobre el nuevo sentido que tiene el progreso social, político y cultural en los inicios del siglo XX.
Este libro pretende definir un género, el manifiesto, que ha recibido una atención periférica por parte de la crítica literaria. Esta falta de atención puede deberse al hecho de tratarse de un género percibido más como texto programático que como obra de creación. La autora considera que se dan rasgos comunes que permiten afirmar la existencia de un género literario definido, y para ello parte del análisis de manifiestos de tres movimientos vanguardistas: futurismo italiano, dadaísmo y surrealismo. Con el futurismo este género se convierte en modo de comunicación privilegiado entre artistas y público y provoca una avalancha de declaraciones programáticas, por lo que estos manifiestos se prestan a establecer unas características propias como género literario y un valor estético per se.