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SAN FRANCISCO DE ASIS (CHESTERTON, GILBERT K)
Esta obra ha sido calificada de 'libro de fuego', pues une a las cualidades del mejor estilo polémico de su autor, la ternura y la imaginación de su más inspirada lírica. En esta original biografía, Chesterton procura desvanecer los prejuicios del escéptico, que se siente atraído por el Poverello, mas quisiera despojarlo de su aureola de santidad; evoca el marco del siglo XIII, en que se desarrolló la trascendente misión franciscana, y analiza el carácter positivo y luminoso de aquel espíritu, cifra de lo más noble y cimero del alma medieval. Es el primer estudio que escribió Gilbert Keith Chesterton, el celebrado poeta y agudísimo novelista y pensador inglés (1874-1936), después de su conversión al catolicismo

FÁBULAS Y CUENTOS (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
El presente volumen reúne los mejores cuentos de Chesterton aparecidos en prensa y nunca publicados como libro, desde 1890, cuando era alumno de la St Paul School, y reflejan la predilección adolescente de Chesterton hacia los horrores y las pesadillas, «porque nada hay tan delicioso como una pesadilla, cuando se sabe que es una pesadilla...» También se han incluido las fábulas publicadas en la sección «Principios» de su propia revista, G.K.?s Weekly, a finales de los años veinte. A quien no esté familiarizado con la obra de Chesterton, tal vez le resulten esclarecedoras estas palabras de Borges, uno de sus más ilustres admiradores: «Chesterton nos habla de un muerto que descubre en el paraíso que los espíritus de los coros angélicos tienen sin fin su misma cara; habla de una cárcel de espejos; habla de un laberinto sin centro; habla de un hombre devorado por autómatas de metal; habla de un árbol que devora a los pájaros y que en lugar de hojas da plumas... Chesterton se defendió de ser Edgar Allan Poe o Franz Kafka, aunque algo en el barro de su yo propendía a la pesadilla, algo secreto, y ciego y central...»

EL JUICIO DEL DR. JOHNSON . COMEDIA EN TRES ACTOS (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
«SHAW espoleó a Chesterton para que escribiera Magia, [que será publicado próximamente en esta misma colección] que obtuvo un notable éxito. Lo que sigue siendo un misterio es por qué no logró ser aún más exitosa. Y es un misterio aún mayor por qué no escribió más teatro. Pero el mayor misterio de todos es por qué las obras teatrales que escribió no son grandes éxitos y piezas indispensables del repertorio dramático de la actualidad. Por ejemplo, El juicio del Dr. Johnson. Lo tiene todo. Un diálogo ingenioso, alto drama y personajes históricos de gran interés. Incluso posee el interés añadido de tener como personaje principal a la figura literaria con la que más se ha comparado al propio Chesterton: el Dr. Samuel Johnson. ¿Por qué no fue un gran éxito? ¿Por qué no sigue siendo un gran éxito? No tengo respuestas.» (Del prólogo de DALE AHLQUIST)

TRECE DETECTIVES (CHESTERTON, G. K.)
Casi todo el mundo identifica a G. K. Chesterton con el autor de los relatos detectivescos que protagoniza el Padre Brown, aunque otras obras suyas, como la conocida novela El hombre que fue Jueves, han sido leídas por millones de personas. Pero la curiosa personalidad del Padre Brown, un sagaz sacerdote capaz de resolver los crímenes más enigmáticos gracias a su conocimiento de la naturaleza humana, ha eclipsado al resto de sus personajes, al menos desde el punto de vista mediático. Sin embargo el cura católico no fue el único detective que creó Chesterton, y otros, como los hermanos Rupert y Basil Grant, Gabriel Gale o Horne Fisher, protagonizaron bastantes relatos del autor británico. Aquí se reúnen relatos que conciernen a trece distintos detectives, además de un relato perdido del Padre Brown que fue redescubierto en 1981. Junto a los ya citados, aparecen Mr. Traill, Mr. Pond, el Dr. Adrian Hyde, John Brandon, Walter Weir, Mr. Brain, Cuthbert Grayne, Bertrand y Max Pemberton. Trece detectives constituye pues un excelente muestrario de la idea que Chesterton tenía de la labor detectivesca, que él articulaba literariamente con el uso de la parábola, la paradoja y la reducción al absurdo. Gilbert Keith Chesterton nació en Londres el 29 de mayo de 1874, en el seno de una familia de clase media, y fue bautizado, por tradición familiar, más que por convicción religiosa de sus padres, en la fe anglicana. Sin embargo, desde adolescente se declaró agnóstico “militante”. En 1901 contrajo matrimonio con Frances Blogg, anglicana practicante, cuyo influjo hizo que se acercara al cristianismo y finalmente abrazara el anglicanismo. Pero, años más tarde, las largas conversaciones con el párroco católico John O'Connor (que probablemente le inspiró el personaje del Padre Brown) lo empujaron a convertirse al catolicismo. Sus preocupaciones sociales le hicieron ser uno de los fundadores de la Liga Distribucionista. El Distribucionismo consistía en una tercera vía económica, diferente al capitalismo y al socialismo, cuya base se encuentra en la doctrina social de la Iglesia, basada principalmente en la encíclica del Papa León XIII, Rerum Novarum. A lo largo de su vida Chesterton escribió alrededor de 80 libros, varios cientos de poemas, más de 200 cuentos e innumerables artículos, ensayos y obras menores. Entre ellos destacan, además de los relatos detectivescos, protagonizados por el Padre Brown o por otros detectives, las novelas El Napoleón de Notting Hill y El hombre que fue Jueves, ensayos literarios como Dickens o G. B. Shaw (1909), el poema épico La balada del caballo blanco, y El Hombre eterno, un ensayo dedicado a la Historia de la Humanidad, escrito como respuesta a otro sobre el mismo tema de H. G. Wells. Chesterton murió el 14 de junio de 1936.

CORRER TRAS EL PROPIO SOMBRERO (CHESTERTON, G. K.)
«Al leer a Chesterton nos embarga una peculiar sensación de felicidad. Su prosa es todo lo contrario de la académica: es alegre. Las palabras chocan y se arrancan chispas entre sí, como si un juguete mecánico hubiese cobrado vida de pronto, chasqueando y vibrando con sentido común, esa maravilla de maravillas. Para él, el lenguaje era como un juego de construcciones con el que montar teatros y armas de juguete.» Alberto Manguel

HOMBRE QUE FUE JUEVES, EL (CHESTERTON, G.K)
En el hombre que fue jueves se han reunido dos grandes escritores, Gilbert Keith Chesterton, uno de los novelistas ingleses más originales, y el mexicano Alfonso Reyes, quien hizo la traducción y el prólogo de esta divertidísima historia de aventuras, enredo, intriga y suspenso. A lo largo de más 200 páginas, perseguidor y perseguido cobran una significación inesperada, hasta convertirse en principios eternos del universo.

EL ARTE DEL ASESINATO . 11 RELATOS DE CRIMEN E INVESTIGACIÓN (G. K. CHESTERTON)
Basil Grant, Horne Fisher, Gabriel Gale, Mr. Pond, el padre Brown... una verdadera galería de personajes excéntricos, diversamente locos, pero alumbrados por la llama del genio, todos ellos dados al sutil arte de resolver asesinatos o misterios aparentemente sin solución. Pero no sólo comparten el ingenio o la propensión a la paradoja: de alguna manera, todos ellos son Chesterton, máscaras o avatares del autor, por medio de los cuales nos invita a reflexionar sobre la condición de la sociedad o sobre la naturaleza humana. El presente volumen recoge once relatos de crimen y misterio extraídos de las obras detectivescas de G.K. Chesterton y, no sólo nos ofrece un amplio retrato de cada uno de estos personajes que forman su peculiar galería de investigadores, sino también, como es habitual en el autor, una sabia combinación de destreza en la exposición y en la ambientación, suspense, humor e ingenio.

MAGIA . UNA COMEDIA FANTÁSTICA (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
MAGIA, pieza teatral que Chesterton escribió a partir de un relato que hoy anda perdido, se estrenó en noviembre de 1913 en el Little Theatre de Londres. La obra entonces alcanzó las 165 representaciones. Bernard Shaw fue sin duda el principal impulsor para que Chesterton se decidiera a escribir teatro y fue quien posteriormente lo elogió hasta el punto de situar a su amigo dentro de la tradición prestigiosa de Shakespeare. En Magia, en palabras de Felipe Benítez Reyes, encontramos a un Chesterton en toda la pureza de su método: un arranque misterioso, el desenmascaramiento, digamos, de ese falso misterio, una situación trivial, y de repente, el ascenso a un mundo especulativo, abstracto y paradójico en el que se enredan los dogmas y las dudas, la esencia y la apariencia, lo real y lo extraordinario, de modo que la trama se aleja de la linealidad y deriva en espiral, con todas las asimetrías de un discurso que crece en torno a sí mismo satisfecho de sí mismo, orgulloso de su poder. Desde el principio de la obra las palabras comienzan a tejer una tela de araña, territorio verbal, donde van quedando atrapados los sofismas, las tergiversaciones y los sinsentidos, los axiomas paradójicos, todo lo que siempre y sólo es ya propio y único de Chesterton.

LA COSA Y OTROS ARTÍCULOS DE FE (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
LA COSA Y OTROS ARTÍCULOS DE FE recoge los mejores artículos de The Thing, que Gilbert Keith Chesterton publicó en 1929, siete años después de su conversión; y además se amplía con otros artículos periodísticos que, por el tema y por su tratamiento, bien podrían haberse incluido en aquel libro apologético. Aunque son artículos del primer tercio del siglo XX y aunque aparecieron previamente en prensa, siguen siendo de una indudable actualidad. Y lo serán siempre: no en vano tratan de la fe, esto es, de la eternidad. Y al mismo tiempo de cómo esa fe se convierte en razón para explicar el mundo. Más que de artículos sobre la fe, se podría hablar de artículos bajo la fe o de artículos de fe. En estas páginas encontraremos, por tanto, el fundamento y los razonamientos que le llevaron a vivir de forma tan apasionante su conversión al catolicismo. Chesterton, apoyándose en la filosofía perenne con un pie y en el sentido común con otro, ha resistido el empujón del paso del tiempo. Entre las innumerables paradojas chestertonianas, está Chesterton, periodista eterno. El deseo de los traductores, Aurora Rice y Enrique García-Máiquez, es que la presente edición no sólo agrade al lector, sino que le anime a seguir explorando la obra de Chesterton, inabarcable como él mismo. La tarea de seleccionar sus artículos viene a ser algo así como pasear por la campiña (inglesa) cogiendo flores para un ramillete: se elige esto con entusiasmo y se deja aquello con resignación, sabiendo que ?otra paradoja? si miras lo escogido, habrás acertado del todo y, si miras lo no elegido, te lamentarás. Siempre se podría hacer otra selección extraordinaria; pero la hecha siempre es extraordinaria. Cosas de Chesterton?, que nunca le agradeceremos bastante.

WILLIAM BLAKE (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
LAS biografías de los grandes artistas siempre han sido mejores cuando son narradas desde la óptica de una inteligencia de igual o superior magnitud. En este caso, es todo un lujo la aparición de esta excelente traducción, hasta ahora inédita en nuestra lengua, que un inglés tan universal como Chesterton dedicó a una enigmática y casi sobrenatural figura como ha sido y será la de William Blake. Digamos que este libro son dos libros en uno, pues a él se pueden acercar no sólo los admiradores de Blake sino también los habituales lectores de las peripecias del famoso sacerdote y detective Padre Brown. Porque tan importante es el aquí ensayado como el ensayista, el biografiado como el biógrafo. De la voz de Chesterton repasaremos con serenidad los datos y las anécdotas que envolvieron la vida de William Blake, abarcando sus diferentes facetas, tanto como pintor, poeta, grabador o como figura que atacó a las normas de la decencia común. Y precisamente, el tema de la cuestionada locura en la figura de Blake es abordado y analizado por Chesterton con suma tranquilidad y con lucidez deslumbrante. No era menos de esperar que, un hombre con tan fuertes inquietudes religiosas como Chesterton, fuera capaz de superar los primeros juicios superficiales que pueden causar a priori el conocimiento de las extrañas maneras de este místico y genial artista. Por eso, dependerá de lo que entendamos por «locura» para comprender el misticismo del Blake que nos presenta Chesterton, quien afirma rotundamente que «Blake no estaba loco. Blake fue uno de los hombres más coherentes, tanto en la teoría como en la práctica, que jamás vivieron sobre la tierra. Blake pudo estar profundamente equivocado, pero jamás tuvo lo más mínimo de irrazonable», pues el loco es el hombre que lo ha perdido todo, menos la razón.

GEORGE FREDERICK WATTS (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
G. K. Chesterton estuvo siempre fascinado por la pintura, y solo la escritura en general (incluido el periodismo) le atrajo más que la pintura en particular. Algunos de sus primeros, y plenamente adolescentes, artículos literarios fueron crítica de pintura y hay más de una docena de libros, del propio Chesterton y de algunos de sus mejores amigos, que incluyen dibujos y caricaturas de nuestro autor. La biografía de George Frederick Watts (1817-1904) que presentamos, absolutamente inédita en castellano hasta hoy, es junto con la biografía del pintor y poeta William Blake (ya publicada en esta misma colección), el principal tributo rendido por el gran escritor inglés a su más insistente y desconocida (al menos por los lectores españoles) pasión artística. Watts, pintor un tanto sombrío y visionario, muy literario y extremadamente simbólico y alegórico está retratado en estas rápidas páginas junto con su época, la de la segunda mitad del siglo XIX inglés. Pero no es solo el retrato del un tanto olvidado (aunque para nada falto de interés) pintor que fue Watts, y de su singular, y un tanto ascética, creencia en la pintura, lo que vale en ellas sino también las fulgurantes y apasionadas disquisiciones sobre la pintura de un Chesterton juvenil que se nos muestra ya dueño de todas las vueltas, revueltas, giros y registros de su inimitable estilo. A. L.

ENORMES MINUCIAS (CHESTERTON, GILBERT KEITH)
ESTA muy temprana colección de artículos, de carácter misceláneo, editada en 1909 por la casa editorial londinense Methuen & Co. es ya, sin embargo, la tercera del gran escritor y mayor periodista inglés, G. K. Chesterton; pues con anterioridad había publicado The Defendant (1901) y All Things Considered (1908), que aparecerán también, próximamente, en esta misma editorial. Tremendous Trifles (Enormes minucias) recoge artículos aparecidos con anterioridad en el Daily News, donde Chesterton colaboró durante muchos años, y que están milagrosamente escritos sobre casi nada y sobre casi todo, del modo más chestertoniano. La única traducción española hasta el momento era la del escritor y editor Rafael Calleja, numerosas veces reeditada desde la segunda década del pasado siglo, pero un tanto incompleta. La que ahora presentamos aumentada, corregida y actualizada, a cargo de Vicente Corbi, restituye tres artículos (entre ellos el primero, que precisamente da el título al volumen) y una breve introducción del propio Chesterton que habían permanecido inéditos hasta el momento. Cuenta asimismo esta edición con un brillante prólogo del poeta Juan Lamillar. A. L.

CÓMO ESCRIBIR RELATOS POLICÍACOS (CHESTERTON, G.K.)
Los relatos del padre Brown han entrado a formar parte de nuestra mitología particular. Las historias detectivescas protagonizadas por un sacerdote católico, sin más ayuda que su sentido común, un formidable conocimiento del género humano y un paraguas, nos llegan arropadas por un perspicaz candor que nos las hace profundamente amigas. De ellos, Borges afirmó que cuando el género policial hubiera caducado, el porvenir seguiría leyéndolos. Pero Chesterton no escribió solamente estos relatos (agrupados en Acantilado bajo el título Los relatos del padre Brown), sino que también consagró diversos ensayos al género policial, publicados en muy diversos lugares. En este volumen se reúnen, por primera vez, todos ellos. El lector encontrará, mucho más que una curiosidad, un indeliberado manual entusiasta, culto y espiritoso del perfecto escritor de relatos de misterio.