Publicado en 1911, " Por tierras de Portugal y de España " comprende artículos escritos por Miguel de Unamuno (1864-1936) entre 1906 y 1909, y recoge las impresiones del autor sobre la literatura y la tierra portuguesas, en su primera parte, y españolas, en la segunda, al compás de sus viajes por los territorios de Cataluña, Extremadura, Castilla la Vieja, el País Vasco, Galicia y las Canarias. Como en " Andanzas y visiones españolas " , Unamuno lleva aquí a su más cabal expresión las palabras escritas en el ensayo " Excursión " : " No ha sido en libros [...] donde he aprendido a querer a mi patria: ha sido recorriéndola, ha sido visitando devotamente sus rincones " . Edición de Ángel Rivero
El significado de una obra tan compleja como es " Cómo se hace una novela " se revela sobre todo en su estructura o, mejor, en su falta de estructura. El argumento de la supuesta novela que Unamuno imagina en el interior de " Cómo se hace una novela " es la historia de la angustia de un hombre, U. Jugo, provocada por el terrible descubrimiento de la llegada de una muerte ineludible " en la historia o fuera de la historia " . Pero el relato de Jugo se ve constantemente interrumpido por numerosos excursos del autor que ocupan mucho más espacio que la historia propiamente novelesca. En realidad, los asuntos tratados por Unamuno en esta obra son aquellos que le obsesionaron a lo largo de su vida: el pasado, el presente y el futuro de España y las lamentables circunstancias políticas que le condujeron al destierro; la eternidad y el tiempo; la inmortalidad; la persona y el personaje, el otro; la relación entre novela e historia, ficción y realidad, vida y novela, sustancia y forma. Ir haciendo una novela sin plan ni concierto previo, " a lo que salga " , en expresión del propio autor, que funcione como metáfora de ir haciéndose una vida, es la idea principal que encierran sus páginas.
PAISAJES DEL ALMA recopila treinta y cuatro artículos de Miguel de Unamuno (1864-1936), escritos en su mayoría con posterioridad a 1922 y ordenados por M. García Blanco según criterios cronológicos y temáticos. Diversos entornos geográficos y ciudades sirven de inspiración al escritor: Pompeya, el Bilbao de su niñez y mocedad, las Canarias de su destierro bajo Primo de Rivera, los paisajes de Castilla, etc. Cierra la recopilación el artículo «País, paisaje y paisanaje», dedicado a «esta mano tendida al mar poniente que es la tierra de España».
Cuando Miguel de Unamuno (1864-1936) escribe San Manuel Bueno, Mártir, se halla al final de sus días (1930); pese a manifestar en el prólogo el carácter teológico y filosófico de la breve narración, también afirma haber puesto en ella "todo mi sentimiento trágico de la vida cotidiana. La fe y la duda, convertidas en dramas para un sacerdote, llevarán a Manuel Bueno a la "agonía" en el sentido etimológico que Unamuno utilizaba para ese término: una lucha por la fe, una lucha por querer creer, que desolaba al propio escritor.
Constituye un compendio de las preocupaciones esenciales de MIGUEL DE UNAMUNO y una prueba de su indesmayable deseo de inquietar a los lectores. El drama de un sacerdote que finge una fe que ha perdido para que sus feligreses no caigan en la desolación da pie para unas profundas reflexiones sobre la inmortalidad, la contraposición entre realidad y apariencia, los misterios de la personalidad, la disyuntiva entre una verdad trágica y una felicidad ilusoria. Cómo se hace una novela es un ensayo escrito durante los amargos años del destierro.
Esta pequeña antología de aforismos, paradojas y reflexiones, extraídas del conjunto de su obra ensayística, no pretende ?ni mucho menos? ser exhaustiva, pero sí alberga la secreta ambición de convertirse en una puerta de acceso ?un atajo, si se quiere? a la obra de quien, sin ningún género de dudas, fue uno de los mejores pensadores europeos del siglo XX.
Con Del sentimiento trágico de la vida (1913) y La agonía del cristianismo (1925), Unamuno se nos revela como uno de los más grandes pensadores de nuestro tiempo. En estos textos, radicalmente filosóficos, situando en el centro de su investigación al hombre concreto, don Miguel viene a prefigurar anunciándola toda la filosofía del existencialismo posterior. Un iluminador estudio preliminar de Antonio Sánchez Barbudo viene a situar y arrojar nueva luz sobre el Unamuno pensador filosófico y religioso. Las contradicciones personales y las paradojas que afloraban en su pensamiento actuaron impidiendo el desarrollo de un sistema coherente, de modo que hubo de recurrir a la literatura, en tanto que expresión de la intimidad, para resolver algunos aspectos de la realidad de su yo. Esa angustia personal y su idea básica de entender al hombre como «ente de carne y hueso», y la vida como un fin en sí mismo se proyectan en estas dos grandes obras.
Como apunta Fernando Savater en el prólogo a esta edición, los escritores más notables de una época pasan al morir por un purgatorio de duración variable tras el cual se instalan para siempre en la gloria de los elegidos o en el infierno del olvido. A Miguel de Unamuno sin duda le ha correspondido la gloria y " Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos " , publicada en 1913, es la obra en que su voz inconfundible resuena con mayor intensidad y hondura.
Se reúnen en este volumen, una antología de textos y crónicas de los viajes y excursiones de Miguel de Unamuno dispersas en otros volúmenes, como homenaje al aniversario de los ciento cincuenta años de su nacimiento. La mirada de Unamuno sobre el paisaje es la que inaugura la generación del 98, pues con ella el paisaje se hace alma sentimiento y conciencia, y abre un periodo fecundo en la reflexión de esa idea que se eleva sobre la geografía, el lugar y el territorio, para tomar vuelo en el pensamiento y la creación.
En 1913, Miguel de Unamuno (1864-1936) recogió en EL ESPEJO DE LA MUERTE veintiséis relatos que había publicado, desde 1888, en diferentes periódicos y revistas. Todos ellos ofrecen claves importantes, que a veces nos niega en sus obras largas, para profundizar en su universo literario y filosófico, así como en su pensamiento. Muestra asimismo de su mejor prosa, en estas páginas podemos reconocer los rasgos más característicos del autor: la concisión del estilo, la eterna preocupación por la naturaleza del hombre y sus contradicciones, el atento oído al habla popular, el dolor ibérico, la soledad, los desdoblamientos de la personalidad, la locura, y la reflexión sobre la existencia humana en sus más distintas facetas y manifestaciones, desde la relación entre el hombre y la mujer o la pugna entre razón y pasión, hasta la sátira de la sociedad y sus gobernantes.
«Es cierto que el problema de la eternidad nos sitúa, como bien vislumbró Kierkegaard, ante un terrible dilema. Es terrible, angustioso, aterrador pensar que cada conciencia humana vuelva a la nada de la cual ha nacido, que nuestra estirpe humana y nuestro mundo entero se conviertan un día en polvo cósmico y todos nuestros esfuerzos se vean completamente perdidos; terrible la idea de que la conciencia humana no sea sino un relámpago entre dos eternidades de tinieblas: pero no menos terrible es la idea de una persistencia sin fin. La eternidad nos ahogaría». Estos escritos de Miguel de Unamuno (1864-1936), en su mayoría inéditos en español, recogen las cuestiones que desde siempre despertaron inquietud en su ánimo: la inmortalidad personal,la esencia del catolicismo, las relaciones entre ética y ciencia o la naturaleza humana y divina de Cristo. Son también testimonio de las simpatías de Unamuno por el modernismo religioso y de su intervención en el debate suscitado por este, así como de su amistad con Giovanni Boine. De Miguel de Unamuno ha sido publicado en esta misma Editorial Nuevo mundo (21994).
Unamuno dejó plasmada en sus cuentos toda la heterodoxia, toda la libertad creativa y toda la coherencia de pensamiento por las que se le reconoce como uno de los autores fundamentales de la literatura española. Desde una posición estratégica a caballo entre el siglo xix y el siglo xx, Unamuno utilizó sus cuentos, entre otras cosas, como excelente material donde desarrollar sus ideas y abordar las obsesiones que continuaría en el resto de su obra narrativa. En este volumen anotado y editado por el especialista Óscar Carrascosa Tinoco se recogen, hasta reunir el corpus cuentístico del autor vasco, todos los relatos publicados por Unamuno tanto en libro como las diversas publicaciones periódicas en las que colaboró, así como aquellos que permanecían inéditos. Desde el inaugural ?Ver con los ojos?, de 1886, hasta ?Una tragedia? (1923), contando con un buen número de cuentos sin fechar, el lector encontrará en esta rigurosa edición casi un centenar de relatos con los que comprobar, o recordar, la altura creativa de Unamuno.
El problema del sobrenatural fin del hombre y su deseo ha sido una de las cuestiones centrales en la obra de Miguel de Unamuno, acaso la que articule todo su pensamiento. Y probablemente haya que considerarlo como un pionero del que posteriormente sería uno de los debates teológicos más interesantes e intensos del s. XX. En este libro se analiza de manera definitiva el pensamiento religioso del gran escritor español y universal. «El profesor García Nuño ha escrito la exposición más extensa y sistemática que yo conozco sobre el pensamiento de Unamuno. [...] Es un libro de pensamiento riguroso, con la estructura de una obra de arte, y con el entusiasmo de un maestro, que se contagia a sus lectores». (Ciriaco Morón)