Padre nuestro que no estás en Sevilla es una novela escrita en dos claves temporales diferentes. La actualidad, y el siglo XVII, donde nos acerca a uno de los episodios más violentos sufridos por la ciudad y que supuso un cambio de mentalidad: la de pasar de vivir bajo los postulados de la fe renacentista a inscribirse en el barroco más extenuante. Ese episodio no fue otro que la peste de 1649, que redujo su población a la mitad y su fe en el futuro a una neurótica y dramática existencia. Construida sobre la ficción literaria y la documentación más rigurosa, Padre nuestro que no estás en Sevilla nos muestra el lado oscuro de aquella gran urbe internacional, puerto y puerta de Indias. La vida de los esclavos africanos, con sus ritos religiosos y ritos mágicos, se asoman a estas páginas para salvar a la hija de un relevante comerciante indiano, dejando constancia de lo que la fe de los mandingas espetaba a la fe del Vaticano: los dioses negros son más fuertes que el Dios de los blancos. Narrada en diversos espacios geográficos, desfilan por la novela, bien en época actual, bien en época histórica, Sevilla, Gibraltar, Nápoles y La Habana. Un recorrido abrumador para contar, quizás, la condena más insoportable que vivió la ciudad cuando se sintió tremendamente sola, aislada y abandonada por el Padre nuestro que tanto se reclamaba en las procesiones de una ciudad moribunda.