Muchos hablan de los nuevos liderazgos, de las características que las personas deben tener para ejercer el liderazgo. Pero pocas veces se habla de las herramientas que ayudan a desarrollar y consolidar liderazgos. Tenemos una percepción equivocada. Muchos de nosotros hemos conseguido correr unos kilómetros a base de esfuerzo, sí, pero también porque alguien nos ha facilitado los equipos y los instrumentos para poder hacerlo. De hecho Decathlon ha conseguido que mucha gente practique deporte, o IKEA que muchos redecoren y actualicen sus casas aunque no sean los número uno del diseño interior. A lo largo de todos estos años he vivido la preocupación de multitud de directivos que me expresaban durante los seminarios y talleres cuestiones como: “Y si nosotros no contamos con un Steve Jobs al frente de nuestra organización, ¿qué podemos hacer?” “Si estamos al frente de un proyecto importante y no contamos con un líder carismático que lo defienda, ¿qué podemos hacer?” “¿Cómo hacer frente a la multitud de agentes distintos que afectan en nuestro devenir?, porque claro, mi proyecto es complejo y difícil de entender…”